Cumplió 15 años el "8", el bar que nació para ser un clásico
La primera noche fue de fiado. La obra había consumido todo el dinero disponible, por lo que para la apertura del bar Julián Díaz y Florencia Capella tuvieron que recurrir a un supermercado del barrio para que les de unos cajones de cerveza, un par de botellas de vodka y otro de whiskies a pagar al día siguiente. "Teníamos la necesidad imperiosa de abrir, porque nos habíamos quedado sin plata por la obra. El día anterior dijimos "abrimos", pero la joda era que caía 13... ¿Mala suerte? Abrimos igual", recuerda Julían, por aquel entonces de 22 años. A media noche, agrega, "se acabaron las cervezas, y tuvimos que ir a buscar más a la pizzería de un amigo. Consideramos entonces que la apertura había sido un éxito rotundo".
El 13 de junio de 2004, en la noche de ese domingo, nació 878 en el barrio de Villa Crespo, detrás de la puerta de doble hoja que lleva ese número de la calle Thames, y hoy nadie cuestiona que se trata de uno de los referentes de la coctelería porteña."El 8 desde que nació se pensó como un clásico", agrega Julián."Abrimos pensando en hacer lo contrario a lo efímero, en hacer algo con consistencia y solidez, pensando en que se sostenga en el tiempo -señala por su parte, Florencia Capella, quien también tenía 22 años ese 13 de junio-. De alguna forma, tenía mucho que ver con una respuesta a la década menemista, donde todo era muy de vidriera, muy exhibicionista; nosotros de una forma intuitiva, no pensada, buscábamos la antítesis a eso".
En torno a la barra de 10 metros de largo del "8", esa en la que el consumidor interactúa en forma directa con los bartenders, es que se construyó una relación que Florencia y Julián describen como de mutuo crecimiento: "Flaseábamos con la gastronomía de lugares como Oviedo o Tomo I, y queríamos llevar esa experiencia a un bar y que se manifestara a través de la calidad del producto. Confiábamos en que nuestra propuesta iba ser de interés a un público, como nosotros, que se estaba introduciendo en la gastronomía de mayor calidad, de edad corta y poder adquisitivo igualmente corto, pero que le interesaba conocer que era una malta, una IPA, un vino reserva", dice Julián.
"Ese público hoy está mucho más entrenado, mucho más exigente, y creo que el"8 fue parte de eso. Hoy los pibes saben lo que es un old fashioned, y hace 15 años había que explicarlo. Justamente, esa era una de nuestras tareas. Mucho de lo que hacíamos era una tarea de evangelización -se ríe Julián-, de adoctrinamiento, de formación. Y lo hacíamos con políticas activas: poniendo por ejemplo que un Old Fashioned o un Manhattan estuvieran más baratos con un whisky con coca, dándole charla a aquel que veíamos que estaba sediento de aprender... Es el cliente el que hace al lugar, y lo que nosotros hicimos fue que la propuesta y el cliente vayan lo más de la mano que sea posible".
A través de los años
En 2011 puesto número 25 del ranking World´s 50 Best Bars que elabora Drinks International, en 2012 y 2013 Mejor Bar de Argentina según los usuarios de Guía Óleo, cuenta incluso con el libro 878 Cócteles. Recetas e historia del Bar de Buenos Aires (Ed. Planeta), que recopila experiencias y recetas de los primeros diez años. Ayer, para sus 15, el 8 abrió las puertas para una fiesta en la que compartió la celebración con un público de habitués, algunos de muy larga data.
"Hay clientes de cuando empezamos que siguen viniendo, y eso es súper importante -destaca Florencia-. Amigos que viven en otros países y que lo primero que hacen cuando vuelven en juntarse con amigos acá. Este es un lugar que tiene muchas historias de amores, de gente que se conoció acá, se pusieron en pareja, tuvieron hijos.. me gusta que el bar tenga esa vida, que siga viniendo esa gente".
Anécdotas, hay miles. Desde los integrantes de Franz Ferdinand pagando la cuenta por separado, cada uno con su propia tarjeta, hasta Francis Ford Coppola viniendo a tomar un... café. Claro que las más jugosas solo se escuchan estando acodado en la barra, después de un par de tragos.