Una investigación ha revelado que el resveratrol, que se encuentra en el vino tinto, tiene efectos antiestrés. ¿Es así? ¿Puede haber nuevos avances?
En esta nota te contamos qué dicen los especialistas del vino y de la salud.
Se trata de un estudio conjunto que hizo un grupo de científicos de la Universidad de Buffalo de Estados Unidos junto a otros de la Universidad Médica de Xuzhou de China y que fue publicado en la revista médica Neuropharmacology. Según este trabajo, "el resveratrol (presente en mayor cantidad en el vino tinto) puede ser una alternativa efectiva a los medicamentos para el tratamiento de pacientes que sufren de depresión y trastornos de ansiedad". ¿Es así?
"Me parece novedoso este estudio porque el uso resverastrol generalmente estaba relacionado a las afecciones cardíacas, ya que funciona como una especie de antioxidante que ayuda a evitar enfermedades coronarias o ataques cardíacos. Además de encontrarlo en la piel de las uvas, el resverastrol muchas veces está en las grosellas, en las moras, en los arándanos o en los maníes. Así que se podría ingerir resverastrol también al consumir otras frutas u otros productos", cuenta la Mariana Gil Juncal, sommelier .
Lo cierto es que la investigación publicada forma parte de una etapa primaria del estudio hecho sobre ratones. A estos les dieron 10mg de resveratrol por kilo, lo que equivaldría a que una persona de 90 kg tome 445 copas de vino para ingerir suficiente del componente. Habrá que esperar para ver si avanzan en algún desarrollo a partir de este descubrimiento.
"En el caso de este estudio reciente solo podemos destacar que se trata de investigaciones básicas in vitro o en animales de experimentación. El resveratrol modifica la acción de la fosfodiesterasa 4, una enzima muy importante en la dinámica del complejo funcionamiento intracelular. Los inhibidores de la fosfodiestarasa han demostrado tener un potente efecto antiinflamatorio, sobre todo a nivel respiratorio. Indagar a nivel experimental con este principio tiene que ver con la búsqueda de nuevos abordajes del tratamiento farmacológico de la depresión y la ansiedad", explica Marcelo Cetkovich, director médico de INECO y director del Departamento de Psiquiatría del mismo instituto (MN 65636), y agrega: "Esto se debe a varios factores: en primer lugar, los medicamentos antidepresivos con un mecanismo de acción "clásico" de inhibición de la recaptura de neurotransmisores como la serotonina, desde hace unos años han entrado en una zona gris en la que no se han llevado a cabo nuevos descubrimientos. Falta mucho para que tengamos alguna noticia útil para las personas afectadas de depresión. Siempre es bueno recordar que la depresión es una afección del sistema nervioso que representa una de las principales causas de discapacidad a la humanidad. El sufrimiento que produce a quienes la padecen y sus familiares es enorme, de allí la permanente búsqueda de nuevas alternativas terapéuticas, tanto en lo farmacológico como en lo psicoterapéutico.
Podemos seguir disfrutando de "copa saludable de vino tinto" que recomiendan los médicos, pero tal como explica Marcelo Cetkovich, falta mucho para que podamos hablar de avances concretos contra la depresión.