Majestuoso: así es el palacio donde vive Giorgio Armani en Milán

Una de las voces autorizadas de la moda es el diseñador italiano Giorgio Armani, quien está de fiesta y celebrará sus 86 años. Para conocer más de este ícono de la moda, que logró amasar una gran fortuna (aproximadamente más de nueve millones de dólares), bien vale conocer una de las tantas casas que tiene en Italia. Algunos aseguran que tendría más de cinco inmuebles en distintos países.

Una de las propiedades que más cariño tiene el artista de la moda nacido en el pueblo italiano de Plasencia, es un palacete de comienzos del siglo XIX, en Milán, donde Armani pasa buenos momentos en familia pero sobre todo, logra desconectarse de su agitada rutina.

En una entrevista para la revista de decoración Mi Casa, Armani detalló que fue él mismo quien decoró cada ambiente de este inmueble perfectamente refaccionado y así darle un toque elegante y sutil.

"Lo más importante era crear una atmósfera relajada, casual y, sobre todo, cómoda", detalló el diseñador en la publicación que recorrió cada una de las habitaciones en las que resaltan los tonos sobrios y suaves.

Amante de lo sencillo, el ícono de la moda vistió el palacete con adornos y mobiliarios racionalistas y orientales, un detalle que lo hace muy amigable para quien lo visita. "Intenté incorporar elementos que no fueran demasiado sofisticados. Buscaba calor, sencillez, funcionalismo", indicó el italiano al ser consultado sobre aquellos detalles.

Lo que llama la atención de este inmueble de cuatro pisos rodeado de bellos jardines y una plazoleta en medio, son todos los obsequios que el diseñador recibió por parte de sus seguidores y que combinarlos como elementos de decoración.

"Se trata de objetos que he recibido como regalo o que he ido adquiriendo en mis viajes, aunque, obviamente, también hay cosas diseñadas por Armani Casa (línea que la firma Armani tiene para la casa)", agregó en la revista.

Cada uno de los piso están conectados por unas escaleras de caracol hechas en fierro y pintadas en tonos oscuros, respetando así la sobriedad de todo el diseño del palacete. Y como el representante de la elegancia no podía estar ajeno al glamour, las paredes de la enorme sala están revestidas con piedra caliza que combinan perfectamente con la chimenea que allí tiene.

El piso es de mármol negro, material que reviste toda la superficie de la propiedad. Siguiendo con el estilo oriental que predomina en la decoración, Giorgio colocó diversas alfombras en ambientes de su palacio que, según sus allegados, son su debilidad y no podían estar ajenas en este soñado lugar.