
Violencia de género
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Esta semana, en Irlanda la ropa interior de las mujeres se volvió tema de debate público y una herramienta política.
Todo se desencadenó a partir de que, durante un juicio por violación , la abogada defensora mostrara una prenda perteneciente a la víctima de 17 años. "Tienen que ver cómo iba vestida. Llevaba una tanga de encaje", dijo. Finalmente, su cliente, un varón de 27 años, fue encontrado no culpable del cargo.
El veredicto y los dichos de la abogada fueron objeto de escrutinio público y mujeres alrededor de todo el país se manifestaron llevando la consigna "la ropa no es consentimiento". Además, esto tuvo su correlato en las redes sociales bajo el hashtag #ThisIsNotConsent ("esto no es consentimiento"), impulsado por el grupo I Believe Her ("yo le creo a ella").
"Para decirlo simple, la ropa no es consentimiento . Este tipo de culpa a la víctima es arcaico y no tenía lugar en nuestro sistema judicial", explicó Susan Dillon, una de las impulsoras del movimiento virtual.
I hear cameras cut away from me when I displayed this underwear in #Dáil. In courts victims can have their underwear passed around as evidence and it's within the rules, hence need to display in Dáil. Join protests tomorrow. In Dublin it's at Spire, 1pm.#dubw#ThisIsNotConsentpic.twitter.com/DvtaJL61qR&— Ruth Coppinger TD (@RuthCoppingerTD) 13 de noviembre de 2018
En Irlanda un hombre fue exonerado después de haber violado a una chica de 17 años y parte de la defensa fue que la chica tenía puesta una tanga de encaje. Como protesta, mujeres de todo el mundo están subiendo fotos de sus tangas con el hashtag, unite. #ThisIsNotConsentpic.twitter.com/TApeYCOLwN&— Dada (@dadatina) 14 de noviembre de 2018
Lacy but full or thong but not lacy,need someone to tell me which is less rapey... #ThisIsNotConsentpic.twitter.com/jiA61qF7gB&— maireos (@maireos) 13 de noviembre de 2018
Cientos de mujeres se sumaron al mensaje compartiendo fotos de su ropa interior junto con el hashtag. Algunas otras compartieron una ilustración con la consigna, y hubo quienes reflexionaron sobre todas las maneras que no sólo la justicia, sino la sociedad en general, culpa a la víctima por haber sido violada, en vez de responsabilizar al violador.
Thongs DO NOT cause rape.Short skirts DO NOT cause rape.RAPISTS cause rape! #ThisIsNotConsentpic.twitter.com/4PbAR2hIDh&— Cllr Sharon Tolan (@sharontolan) 13 de noviembre de 2018
A comienzos de este año, circuló en Irlanda el hashtag #IBelieveHer a raíz de la absolución de dos jugadores de rugby acusados de violar a una joven. Aunque las denuncias por abuso sexual se triplicaron en los últimos 18 años, menos del 2% de esos casos llegan a una condena satisfactoria.



