Solos en casa: ¿existe una edad ideal para dejar a los chicos sin un adulto?

Aunque no existen estudios que estipulen la edad exacta en la cual los chicos pueden comenzar a quedarse solos en casa, los especialistas sostienen que entre los 12 y los 14 años estarían capacitados para esta responsabilidad. No obstante, advierten que cada familia debe analizar la maduración de los chicos antes de iniciar este proceso de autonomía que resulta muy importante tanto para los niños como para los padres.

"La primera prueba de dejarlas solas en casa funcionó perfecto. Le avisamos a los vecinos que las chicas se quedaban solas, y a ellas que ante cualquier duda recurrieran a ellos; cuando volvimos, ya estaban todas acostadas, la más chiquita, dormida", cuenta Natalia González, de 42 años, mamá de tres nenas de 14, 12 y 5 años. La experiencia fue tan positiva que esta semana también pensó en dejarlas solas para ir con su marido al recital de Paul McCartney, pero al final desistió. "Era una posibilidad que las chicas se queden solas en casa; pero esta vez la distancia y lo incierto del horario de regreso nos quitó las ganas de hacer la prueba, y preferimos dejarlas en casa de sus abuelos."

El camino que lleva a dar independencia y autonomía a los hijos no es directo, así como tampoco se recorre de un día a otro; tiene sus idas y vueltas, en ese progresivo soltar la cuerda que permite que los pequeños hagan suya la responsabilidad del cuidado de sí mismos. Es por ello que la pregunta de cuándo se puede dejar solos a los chicos en el hogar sobrevuela el espacio de todas y cada una de las familias, y las decisiones al respecto son extremadamente personales, atentas a la situación particular de cada hogar y a la personalidad de cada chico. Como fuera, cada paso que se da hacia adelante implica un crecimiento para los hijos y, también, un espacio nuevo para transitar para los padres, que poco a poco recuperan rutinas de pareja y de vida social puesta entre paréntesis por la paternidad. "Más libertad". Eso es lo que sintió Paula Fernández, mamá de Sofía, de 12 años, y de Facundo, de 10, la primera vez que dejó a sus hijos solos en casa (junto con el hijo de una pareja amiga) para ir al teatro. "Salimos a los nueve de la noche y volvimos a la una, y los chicos se quedaron mirando una película", recuerda, y destaca la importancia de poder dejar a los chicos solos en casa para así poder llevar adelante diversas actividades (sociales, de pareja, laborales) que se complican con un menor a cuestas.

Su inquietud es la de muchos. En un contexto global en el que cada vez es más frecuente que ambos padres trabajen y pasen buena parte de su día fuera de la casa, no son pocos los chicos que deben aprender a edades más o menos tempranos a desenvolverse solos en el hogar al menos por un rato. En España, por ejemplo, un estudio de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria halló que casi el 10% de los chicos menores de 12 años se quedan solos en sus hogares. En los Estados Unidos, la proporción es incluso más elevada: supera el 40% , según estimaciones de la Academia América de Psiquiatría de Niños y Adolescentes. En ese país se ha acuñado el término latch key children (niños de llave), que hace referencia a los menores que pasan mucho tiempo en el hogar sin la presencia de un adulto, y cuya señal distintiva es que llevan la llave de casa colgando de su cuello.

¿A partir de qué edad los chicos pueden quedarse solos en casa? La organización norteamericana Child Welfare Information Getaway insiste en que "no existe un consenso sobre la edad". Los especialistas entienden que los niños se desarrollan a diferentes edades y de distinta manera, con lo cual no habría que tomar la decisión sólo pensando en la edad del niño. Aún así, existen estados que han impuesto reglas al respecto, y que incluso cuentan con la posibilidad de sancionar "por negligencia" a quienes no las respetan. La diversidad de edades aceptadas en los Estados Unidos da cuenta de la falta de consenso: en Maryland, la edad mínima para que un chico se quede solo en el hogar es de 8 años, mientras que en Oregon el límite está en los 10 años y en Illinois en los 14. Por eso, en general, el rango de consenso entre los expertos es entre los 12 y los 14 años.

"En la crianza no hay reglas, la mente se constituye en el vínculo con los padres. Por lo tanto, algunos hijos son más independientes que otros a diferentes edades", advierte la licenciada Eva Rotenberg, fundadora de la Escuela para Padres Multifamiliar, quien agrega: "Los factores que hay que tomar en cuenta son la confianza de los padres al hijo, basados en hechos concretos: ¿es confiable? ¿Trata bien a sus hermanos? ¿Se viste y levanta solo para ir al colegio? La responsabilidad se manifiesta en varias áreas o no se tiene", advierte Rotenberg.

Quince minutos de soledad

La primera vez que Soledad Lagos se animó a dejar solos en casa a su hija Laura, de 8 años, y a Martín, de 6, fueron sólo 15 minutos. "Tenía que sacar a pasear a la perra y no querían acompañarme. Entonces les ofrecí que se quedaran mirando dibujitos y les pedí que no se muevan del sillón, que no fueran a la cocina. «¿Y si quiero ir al baño?», me preguntó Martín. Le dije que obvio que sí", cuenta Soledad, de 37 años.

"No le abran la puerta a nadie", dice que ordenó al salir y admite que, ya en la calle, sintió que sus hijos estaban grandes: "Ya podían quedarse unos minutos solos sin que se asustaran, y sin que yo tuviera miedo. Ellos lo tomaron como un desafío; ahora, a veces, si necesito salir a comprar algo hasta el súper que está a una cuadra, voy y ellos se quedan solos".

¿Cuándo estarán tan grandes como para quedarse solos mientras sus papás salen, por ejemplo, a cenar? "Creo que cuando Laura tenga 14, o 13, pero todavía no estoy segura", responde Soledad, y agrega que es a su marido a quien le cuesta más dejar a los chicos en el hogar sin la supervisión de un adulto.

Florencia Bauzá, de 35 años, también ve todavía muy lejana la posibilidad de dejar a sus hijas Francisca y Josefina, de 8 y 6, respectivamente, solas en casa para alguna salida nocturna de pareja. "Recién ahora estoy empezando a dejarlas solas de día unos minutos, si tengo que salir a comprar algo indispensable para hacer la comida, pero no mucho más que eso -dice Florencia-. Dejo la puerta de entrada sin llave, por si necesitan salir y el teléfono a mano, por si me tienen que llamar."

Lo que sí han comenzado a probar es dejar a sus hijas solas, como si no hubiera nadie en casa, mientras su marido trabaja en el piso de arriba: "Mi marido es psicólogo y atiende en casa -explica-. Estamos probando de que él esté atendiendo en la terraza de casa, que es donde está su consultorio, y que ellas se queden solas abajo: se preparan la merienda, autónomas, y saben que no pueden interrumpir durante una hora; cualquier cosa acuden a mi celular, como si no hubiera nadie en casa."

Realizar ensayos para que los chicos ejerciten su autonomía con responsabilidad es la mejor estrategia, coinciden los expertos. Sin forzar la situación y atentos a cómo se desenvuelven en la soledad del hogar.

Por Sebastián A. Ríos

• Hábitos

---

Conforme a

Navidad. Cómo la familia influye en la forma de comer y afecta los hábitos para ‘bien’ o para ‘mal’, según expertos

Malas costumbres. El peligro oculto y grave de usar el celular en el baño: “Depende de vos”

Impactante cambio. Russell Crowe reveló cómo perdió más de 25 kilos a los 61 años