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Basta con comprar o que nos regalen una sola plantita para que muchos se hagan fans inmediatos de las suculentas. Estas plantas, cuyo nombre proviene del latín suculentus, "lleno de jugo", se pusieron de moda hace un tiempo y su atractivo no se detiene. Después de la primera que llega a casa, suele ocurrir que los "suculovers" siguen incorporándolas al hogar y terminan conformando una colección.
Fáciles de reproducir y de mantener, son ideales para quienes no pueden dedicarle demasiada atención a las plantas. Si estás entre los que se enamoraron a primera vista de ellas y hoy tenés la casa llena de suculentas dispersadas por todos lados, anárquicamente y sin optimizar el espacio, en esta nota te compartimos ideas para organizarlas.

Las hojas de las suculentas son gruesas, característica que les permite almacenar agua en cantidades mucho mayores que el resto de las plantas.

La capacidad de almacenar más agua es una adaptación de la planta que le permite mantener reservas de líquido durante períodos prolongados y sobrevivir así en entornos áridos y secos, donde otras plantas no podrían desarrollarse.

Gracias a sus cutículas gruesas y cerosas, las suculentas reducen su transpiración al mínimo. Eso las convierte en especies ideales para jardines secos y de bajo mantenimiento.


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