Trucos. Cómo dejar nuevas las ollas y sartenes

Quitar los restos de comida que quedaron pegados en el fondo de las ollas y sartenes no sólo resulta ser un momento poco agradable sino que también puede convertirse en una tarea bastante tediosa. Lo mismo sucede cuando se busca borrar las manchas que dejó el fuego sobre la base de los utensilios olvidados sobre la hornalla.

La mejor forma de evitar este tipo de problemas es la prevención y, para eso, es clave conocer la forma correcta en la que debe limpiarse cada vajilla según el material con el que fue confeccionada: aluminio, acero inoxidable, cobertura antiadherente, etc.

El primer paso es estar al día con la limpieza. Por ejemplo, en el caso de las ollas y sartenes de aluminio, lo recomendable es lavarlas aproximadamente una vez por semana con una virulana y jabón blanco. Esto debe realizarse siempre después de una limpieza previa con detergente y una esponja suave.

Para aquellos momentos en los se dificulta quitar la comida pegada en su interior, la mejor opción es llenar la cacerola con agua caliente y dejarla en remojo con bastante detergente para que los restos se vayan aflojando. Luego, se debe fregar suavemente con una esponja de acero o de bronce. Este procedimiento se debe repetir la cantidad de veces que sea necesario.

Para limpiar y quitar las manchas de las ollas de acero inoxidable, hay que utilizar siempre limpiadores cremosos y una esponja suave. En el caso de que queden restos de alimentos, se deben seguir las mismas indicaciones nombradas anteriormente. Es importante tener en cuenta que jamás hay que utilizar lavandina porque puede desgastar el metal.

Si a pesar de seguir este paso a paso la suciedad persiste, una solución posible es volcar sobre el fondo de la olla dos dedos de agua con sal. La próxima tarea, es dejar reposar el líquido por media hora y, finalmente, frotar suavemente con una esponja.

La incorporación de la sal tiene como objetivo arrastrar los restos de comida quemada que quedan depositados en el fondo. Si aún después de estas acciones, los desechos se mantienen, lo recomendable es hervir esa misma agua y pasar nuevamente la esponja metálica cuando se enfríe.

Por su parte, la ceniza de madera que se obtiene después de hacer un asado o en los restos de una chimenea también puede utilizarse como agente pulidor. Lo que se debe hacer es, mientras la olla está húmeda, espolvorear por dentro algunas cucharadas de ceniza y comenzar a frotar con un cepillo a lo largo de todo el recipiente. Para finalizar, hay que pasar una servilleta seca para quitar los restos de agua y limpiar el polvillo.

Una forma de restaurar las ollas y sartenes que ya se encuentran quemadas es espolvorear bicarbonato de sodio sobre la parte oscurecida y luego sumar detergente. Algunas personas, siguiendo la tradición de las abuelas, también le agregan una cucharada de vinagre.

A continuación, hay que humedecer una esponja o un cepillo con agua caliente y frotarlo suavemente para evitar rayaduras. Finalmente, se debe enjuagar la olla con agua tibia. De ser necesario, repetir el proceso.

Cuando se trata de lavar la vajilla antiadherente es fundamental tener cuidado de no rayarla para que mantenga sus propiedades. En este caso, una de las opciones para dejarla como nueva es utilizar jugo de limón.

El truco es muy sencillo, se debe exprimir el jugo de tres limones dentro de la cacerola y hervir a fuego medio por unos minutos. Luego, se debe dejar reposar el líquido durante toda la noche. Para terminar, hay que pasar la esponja de forma suave para despegar los alimentos quemados.