Un intendente denunció una fiesta clandestina, mandó a la policía y descubrió que estaba su hija

El intendente del municipio de Rauch, en el centro este de la provincia de Buenos Aires, Maximiliano Suescun, denunció una fiesta clandestinaque se estaba celebrando en ese distrito. Sin embargo, había algo que no sabía: su propia hija participaba del evento.

El propio jefe comunal explicó en conferencia de prensa que, al tomar conocimiento de que el viernes pasado se estaba desarrollado la fiesta de graduación de una joven, pese a las restricciones que impone el aislamiento por el coronavirus, decidió enviar a la Policía y dar intervención al Juzgado de Faltas, según informaron medios locales.

"Envié a la Policía para que interviniera, y pedí que tomara cartas en el asunto, también, el Juzgado de Faltas", contó este martes el intendente radical.

En Rauch, que se encuentra en fase 4 dentro del esquema que rige en la provincia y en donde hay 27 casos activos de coronavirus,no están permitidas las reuniones sociales para evitar contagios.

"No nos hemos movido ni un milímetro de lo que veníamos planteando, es decir, si tomamos conocimiento de este tipo de situaciones, de manera inmediata procedemos con el envío de la policía y labraremos actas. Es lo que hicimos el día viernes", señaló Suescun.

El jefe comunal añadió que "la ley es una y no se puede aplicar de manera distinta para los que más tienen de los que menos tienen, ante un mismo caso se procede de la misma manera" e indicó que "esto que ocurrió está muy mal y tenemos que aprender".

"Todos saben que mi hija participó en este evento, que no debió haber ocurrido y que estuvo muy mal. Quiero decirles, como dice la canción, a mí me pasa lo mismo que a usted. Yo tengo cuatro hijos y se pueden equivocar igual que todos. En todo caso, la culpa más grande que tienen es de tener el papá intendente, pero no lo eligieron", finalizó.

Agencia Télam