Coronavirus en la Argentina: las brigadas de médicos cubanos, una diplomacia de la salud envuelta en polémicas

CARACAS.– El aterrizaje de 33 "colaboradores de la salud" el domingo pasado en San Pedro Sula, Honduras, confirmó el nuevo impulso que dio La Habana, gracias a la pandemia del coronavirus, al envío a diferentes lugares del mundo de las famosas brigadas de médicos cubanos.

Con esta son ya 21 las brigadas que se reparten por América Latina, Europa, África y Medio Oriente, en una suerte de efecto pendular tras el cierre abrupto de los acuerdos con los gobiernos de Brasil, Bolivia y Ecuador.

"Vienen a apoyarnos en la lucha contra el covid-19", reconoció Juan Orlando Hernández, presidente hondureño, pese a situarse en las antípodas ideológicas de la revolución cubana.

El anuncio del gobierno argentino se suma así al de otras administraciones que también han apostado por la diplomacia de la salud inventada en La Habana, que se mueve entre la esperanza y la polémica, la solidaridad y el negocio.

La política de exportación de médicos supone para el gobierno cubano 6400 millones de dólares anuales, 63% del total del dinero ingresado, trascendental para sostener al país tras el cierre de la industria turística.

La experiencia venezolana

Dinero a cambio de fortalecer sistemas de salud debilitados por el impacto de la crisis del coronavirus, de ahí los recibimientos festivos vividos en países de acogida. Una fiesta en la que participa desde hace 20 años la revolución bolivariana de Venezuela y que se ha convertido en eje fundamental de sus acuerdos económicos: petróleo y millones a cambio de los médicos.

Nicolás Maduro también adelantó el pasado fin de semana que su aliado Miguel Díaz-Canel, presidente de Cuba, proveerá a su ruinoso sistema de salud con otros 1200 médicos de la isla, que se unirán a los 25.000 ya instalados en Venezuela.

El "hijo de Chávez" consolida así su apuesta por los profesionales de Cuba cuando desde el Parlamento, la oposición, la sociedad civil y las asociaciones profesionales se exige que los médicos contratados sean los venezolanos de la diáspora.

Las denuncias de que los facultativos extranjeros participan en el control social de la población se han multiplicado desde el inicio de la cuarentena.

El anuncio de Maduro se produce además pocas horas después del último desafío del presidente encargado, Juan Guaidó, quien con la ayuda de la Organización de Estados Americanos (OEA) ha ofrecido un sueldo de 100 dólares durante tres meses para los "héroes" que trabajan en hospitales públicos.

El salario de los sanitarios en Venezuela oscila entre los tres y los seis dólares mensuales.

Polémica en Andorra

La polémica también acompaña al último contingente llegado a Europa. En el Principado de Andorra, pequeño paraíso fiscal de 80.000 habitantes, se ha topado con algunas de las dificultades que ya resuenan en la Argentina: uno de los viajeros dio positivo nada más llegar. El contagio obligó a poner en cuarentena a todo el contingente, integrado por 11 médicos y 27 enfermeros de la Brigada Henry Reeve, aunque en las últimas pruebas el afectado parece haber superado la enfermedad.

La prensa andorrana, además, deslizó que varios de los cubanos no contaban con la preparación adecuada para combatir la pandemia.

El gobierno andorrano salió al paso de la información para matizar que una parte de los llegados requirió "adiestramiento" debido a idioma, sistema sanitario y tecnología diferentes.

La situación de los médicos cubanos

Otra de las denuncias que acompañan a los contingentes cubanos es la vulneración de los derechos humanos de los profesionales. "No podemos avalar estas contrataciones. Es una solución cuestionada por las Naciones Unidas, por gobiernos de diferentes países y por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), debido a la explotación laboral a la que el gobierno cubano somete a los médicos enviados al exterior", puntualizó el Observatorio Cubano de Derechos Humanos en un comunicado.

La condiciones laborales de los médicos cubanos motivó una denuncia ante la Corte Penal Internacional, que fue presentada el año pasado en la OEA.

Distintas investigaciones confirman que el gobierno cubano retiene entre el 75% y el 90% del salario mensual de los médicos, los comisarios políticos restringen su libertad de movimientos y los "desertores" pueden ser condenados a penas de prisión, además de sufrir un castigo muy severo: no pueden regresar a la isla en ocho años.