Coronavirus en la Argentina: presión de gobernadores y comerciantes para que el Estado no limite el reparto de subsidios solo al AMBA

CÓRDOBA.- A la presión de los gobernadores de todo el país –sin distinción de color político- para que continúe el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), se suma ahora el de las organizaciones sociales (realizaron marchas en distintos puntos del país) y los comerciantes agrupados de todos los distritos. Más allá de la fase de la cuarentena por el coronavirus que transitan los distritos, el planteo es que la economía no reacciona y que los recursos que se vuelcan por ese subsidio son clave para sostener niveles mínimos de consumo.

Hace unas semanas, la titular de Anses, María Fernanda Raverta aseguró que el tercer pago del IFE –hasta el 17 de este mes se estará cancelando el segundo- alcanzará sólo a las zonas "donde la cuarentena vuelve a una fase 1, donde la cuestión está más complicada en términos de respetar el aislamiento". En ese momento eran AMBA y Chaco; después varias provincias fueron recalculando ante la aparición de casos de coronavirus.

Catamarca, por ejemplo, está en fase 1 hasta el 12; La Rioja anunció ayer que vuelve a la etapa inicial del aislamiento al igual que San Luis; Jujuy estuvo en esa situación durante 20 días después de un rebrote. En total, 13 de distritos volvieron a limitar actividades sin que en todos los casos implique retomar la etapa más dura de la cuarentena. La dinámica que presenta la situación es el principal argumento de todos los sectores para que el IFE se sostenga sin considerar en qué nivel se está.

El subsidio llega a 8,8 millones de personas en todo el país y limitar el aporte solo a las zonas más complicadas podría implicar un ahorro mensual de entre 40% y 50% sobre el total. Las jurisdicciones en las que más peso tiene son Buenos Aires (36,4% del total); 8,2% a Córdoba; 7,7% a Santa Fe; 4,5% a Tucumán; 4,1% a Salta; 4% a Mendoza, y a Chaco 3,8%. El programa acumula un costo fiscal de $176.781 millones equivalente al 0,7% del Producto Bruto Interno según el Ieral.

Los gobernadores vienen haciendo el planteo al jefe de Gabiente, Santiago Cafiero, pero todavía no recibieron ninguna respuesta concreta. Por su lado, el ministro Daniel Arroyo ya habla de la agenda post pandemia y sostiene la posibilidad de un "ingreso universal" para el día después; sería el reemplazo del IFE.

Para el comercio de todo el país el recorte de esa ayuda es una preocupación más. El Centro de Almaceneros de Córdoba, en un comunicado, sostuvo que la baja de la tasa de contagios "no supone en absoluto una reactivación automática de la economía, ni garantiza una rápida recuperación del poder adquisitivo de los grupos familiares y mucho menos de las numerosas fuentes laborales, formales e informales, pérdidas durante el último trimestre". Indicó que el recorte "representa un severo riesgo alimentario para miles de familias y un letal golpe a la actividad comercial".

En Jujuy el gobernador radical Gerardo Morales pidió a la Nación sostener el IFE y también los aportes del ATP a las empresas para el pago de sueldos. "Le llevamos nuestra preocupación y él la trasladó –dice Luis Alonso, de la Cámara de Comercio jujeña-. Todo el dinero del IFE va directamente a consumo y que se corte empeoraría una situación que ya es complicada". Su par de La Rioja, Carlos Bazán, sostiene que el regreso a la fase 1 en la provincia "vuelve atrás lo que se había logrado; quedarán solo los servicios esenciales. Entendemos que el IFE seguirá correspondiendo".

Ante la aparición de casos de Covi-19, Raúl Jalil, gobernador de Catamarca, resolvió volver a la etapa 1 del aislamiento hasta el próximo domingo. Ese día definirá cómo seguir. Alejandro Segli, presidente de la Cámara de Comercio, explica que hay "mucha preocupación" por el posible corte del IFE ya que la plaza es chica y los 100.000 programas "ayudaron a la recuperación de las ventas; acá hay mucho empleado público y el IFE se notó mucho en los sectores de menores recursos". Indicó que la entidad pidió a Jalil que gestione la continuidad y que la Provincia ya está en esas gestiones.

IMPULSO AL CONSUMO

En Mendoza se limitaron algunas actividades que se habían flexibilizado sin volver a fase 1. Desde la Federación Comercial de esa provincia, Adolfo Brennan, insiste en que el "arranque económico es escaso; los datos muestran que la venta por unidades incluyendo rubros esenciales cayó en junio 38% interanual. La recesión golpea fuerte y todo lo que sea menos inyección de recursos a las familias empeorará".

Una iniciativa impulsada por el diputado nacional mendocino Alejandro Cacace para que el IFE continúe en todo el país fue avalada por 30 legisladores del interbloque Juntos por el Cambio. "Es erróneo creer que porque se está en fases más avanzadas de distanciamiento social, se reactivó", apuntó el autor.

En Santiago del Estero –donde se transita la fase 5- la Cámara de Comercio está en alerta por la posible interrupción de la ayuda a las familias. "Es muy grave que la provincia sea excluida porque todo se vuelca a la economía interna; esa cifra no se puede reemplazar. Son $2750 millones al mes que dejarán de estar en medio de una actividad económica muy golpeada", describe la titular de la entidad Alejandra Rafel. Agrega que ese monto equivale a la masa salarial del sector público, "sostenerlo morigeraría la caída de la actividad que ya se viene arrastrando". También reclama por la continuidad del ATP, que fueron $4000 millones en abril y mayo y $3400 millones en junio.

"Tenemos una gran preocupación porque hay sectores que no se reactivaron y esos $10.000 son claves –indica Juan Milito del Centro de Almaceneros de Rosario-. El IFE es un estímulo de consumo importante para ciudades como la nuestra, donde hay mucha gente con problemas de ingresos. Desde mediados de mayo en los negocios de cercanía notamos una baja del consumo porque la gente tocó fondo".