Abuso sexual. José Alperovich prolongará su licencia en el Senado
En un breve comunicado, el bloque oficialista del Frente de Todos informó esta noche que el tucumano José Alperovich "no se reincoporará a la Cámara alta" para continuar abocado a su defensa en las causas en las que se encuentra acusado por una sobrina de nueve casos de abuso sexual.
"El bloque de senadores del Frente de Todos comunica que el senador José Alperovich no se reincoporará a la Cámara alta y seguirá con su licencia abocado en su defensa en la causa que es de público conocimiento", sostiene el escrito que firman el presidente y la vicepresidenta de la bancada oficialista, José Mayans (Formosa) y Anabel Fernández Sagasti (Mendoza).
La nota no aclara por cuánto tiempo más se extenderá el alejamiento de Alperovich de su escaño. El exgobernador tucumano había pedido una licencia por seis meses en noviembre del año pasado. Ese permiso venció hoy y su prórroga deberá ser aprobado por el Senado en su próxima sesión.
A pesar de que José Alperovich insiste con su inocencia y quería volver a ocupar su escaño, en los últimos días había crecido la presión en el Senado para que pidiera una nueva licencia hasta tanto no se esclarezcan las denuncias por abuso sexual formuladas por una sobrina del exgobernador peronista.
Según pudo saber LA NACION, a las gestiones "diplomáticas" que Juntos por el Cambio realizó la semana pasada, en los últimos días se había sumado el pedido de varias senadoras del Frente de Todos, que también le transmitieron al jefe del bloque la conveniencia de que Alperovich se mantenga alejado de sus funciones.
La última palabra, como casi todo lo que tiene que ver con el oficialismo en el Senado, la tendrá la vicepresidenta Cristina Kirchner. Será ella quien evaluará la conveniencia política de que el tucumano renueve su licencia o si, por el contrario, lo quiere de regreso en su banca.
La licencia por seis meses que pidió el senador tucumano está próxima a vencer. Pedida por nota el 26 de noviembre último, fue aprobada por el pleno de la Cámara alta al día siguiente.
"Las mujeres están muy duras", le dijo a LA NACION un miembro de la mayoría peronista de la Cámara alta. "No creen oportuno que el ‘Pepe’ (por Alperovich) vuelva hasta que no haya más precisiones sobre el tema", agregó el legislador.
La denuncia
Alperovich se vio obligado a pedir licencia al quedar acorralado por las graves denuncias de nueve casos de abuso sexual, uno de ellos con acceso carnal, que el año pasado formuló en su contra y ante la justicia una de sus sobrinas.
La noticia impactó de tal manera en la Cámara alta que permitió sortear la habitual resistencia de las cámaras legislativas a apartar alguno de sus miembros por una denuncia judicial. Sin embargo, en este caso el reclamo de justicia por parte de la Banca de la Mujer, que se puso del lado de la denunciante, dejó sin margen político a Alperovich para resistir las presiones.
Tal como lo hizo en el escrito en el que pidió la licencia, el senador tucumano sigue sosteniendo su inocencia. Además, afirma que todo obedece a una "operación política" en su contra. Por eso, no está muy de acuerdo con continuar marginado de la Cámara alta.
"Sostiene su inocencia y dice que no hay mérito para procesarlo", contó un legislador que pudo dialogar con Alperovich.
Sin embargo, las senadoras de los dos principales bloques de la Cámara alta sostienen que las causas judiciales no han avanzado lo suficiente como para permitirle al tucumano regresar al cuerpo.
"La clave es que la Justicia avance y para esto lo más efectivo es que el propio senador amplíe la licencia", reclamó la senadora Silvia Elías de Pérez (Tucumán), una de las principales impulsoras de que el legislador peronista se mantenga alejado del cuerpo.
Las denuncias de la sobrina de Alperovich han quedado empantanadas en parte por los recursos planteados por la defensa del senador y, además, por la parálisis que en materia judicial impuso la emergencia sanitaria por la pandemia de coronavirus.
De hecho, la Corte Suprema de Justicia mantiene demorada una definición en la disputa entre las justicias porteña y tucumana por la competencia en la investigación de las imputaciones a Alperovich. La pelea surgió a raíz de que los abusos denunciados por su sobrina habrían ocurrido en el departamento que el senador tiene en Puerto Madero y en la provincia norteña.
Más allá de las presiones por la solidaridad de género de las senadoras con la denunciante, la definición del caso Alperovich es política. Su presencia en el Senado acerca al Frente de Todos a los dos tercios de los presentes, mayoría necesaria para nombrar a Daniel Rafecas como procurador general de la Nación. Este dato será clave para definir su futuro.
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