G20: Merkel pasó por una parrilla, Máxima tomó un helado, el cumpleaños de Piñera y otras curiosidades
LA NACION
Gastón Riveira, dueño de La Cabrera, una reconocida parrilla del barrio porteño de Palermo, fue contratado para cocinarle algunos de sus cortes de carnes al príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed ben Salman, la figura más controvertida de la cumbre de líderes del G20.
En diálogo con radio Mitre, Riveira contó que lidió con un riguroso protocolo de seguridad para preparar la comida en la embajada de Arabia Saudita. Al príncipe no lo pudo saludar ni ver. "Me sacaron el teléfono y me metieron en la cocina", contó el empresario. "Tenía dos o tres personas mirando qué hacía y cada plato que salía lo probaban y lo etiquetaban", continuó.
Pero eso no fue todo. Riveira tuvo que degustar uno de los cortes antes de que salieran de la cocina. "No, pruébelo usted", le advirtió uno de los custodios cuando les ofreció que comieran.
El dueño de La Cabrera preparó bife de chorizo y ojo de bife, entre otros cortes. "Los primeros cortes los mandé jugosos, pero me pidieron la carne más pasada", relató. Y dijo que tuvo que pedir que fueran a buscar a su local panqueques con dulce de leche para el postre.
El arribo de Ben Salman, conocido como MBS, a la Argentina no pasó desapercibido. El juez federal Ariel Lijo ordenó una serie de medidas previas a decidir el destino que le dará a la denuncia que presentó la ONG Human Right Watch (HRW) contra el príncipe saudita por el asesinato del periodista saudita Jamal Khashoggi en Estambul en octubre y crímenes de guerra en Yemen.
Máxima, en una heladería de Recoleta
La reina de Holanda, Máxima Zorreguieta, sorprendió anoche a los vecinos del barrio de Recoleta cuando irrumpió en la heladería Freddo, ubicada en Junín y Guido. Máxima venía de participar en la gala en el Teatro Colón que organizó el Gobierno para agasajar a los líderes que participan de la cumbre del G-20.
Compró un helado y se sentó en las mesas que tiene el local en la vereda, frente al cementerio de Recoleta.
La "bestia" revolucionó una estación de servicio
La "bestia", el auto blindado en el que se traslada Donald Trump, revolucionó hoy la estación de servicio de la petrolera Shell, ubicada en Libertador y Cerrito, donde la delegación estadounidense detuvo al vehículo para cargar nafta.
El auto que transporta a Trump cargó 46 litros de nafta. Los encargados de la seguridad del presidente norteamericano pagaron 1.650 pesos, unos 42 dólares, según consignó el canal Todo Noticias.
Los vecinos de la zona y los empleados de la estación de servicio aprovecharon para sacarse una "selfie" a una distancia prudencial ante el dispositivo de seguridad reinante en la zona.
Macri también se emocionó en el brindis
El presidente Mauricio Macri quedó conmovido por la gala en el Teatro Colón, que marcó el final de un día de altísima tensión para el mandatario anfitrión de la cumbre del G20. Minutos después de que terminara el espectáculo los líderes participaron de una cena. Macri seguía emocionado. En un video que difundió la Presidencia, se la ve a la titular del FMI, Christine Lagarde, y a Juliana Awada arengando a Macri, que también recibió un efusivo saludo de su par de Francia, Emmanuel Macron.
En el brindis, el Presidente alzó su copa y volvió a conmoverse: "Realmente para nosotros es muy emocionante. Así que gracias a todos por estar acá".
Los micros de la polémica, al servicio del G-20
- Al centro internacional de prensa de Parque Norte solo se puede llegar a través de unos micros exclusivamente destinados al traslado de periodistas. Para ello, el Gobierno contrató a la empresa Mary Go, la misma que es utilizada por los vecinos de Nordelta para transportarse hacia la ciudad y que días atrás quedó envuelta en un escándalo por la presunta prohibición a las empleadas domésticas de compartir los vehículos con los vecinos del exclusivo barrio-ciudad.
El cumpleaños de Sebastián Piñera
Antes de que comenzara la segunda sesión de la cumbre de líderes del G20, Macri saludó su par de Chile, Sebastián Piñera, por su cumpleaños, mientras una asistente ingresó al salón con una torta para celebrar el momento.
"Antes de comenzar la sesión, quiero decirles que hoy es el cumpleaños de Sebastián Piñera", sostuvo el mandatario a los líderes mundiales, que aplaudieron a Piñera.
Merkel no se quedó con las ganas y fue a una parrilla
La Canciller alemana, a pesar de haber tenido poco tiempo en Buenos Aires, logró hacerse una escapada hasta la reconocida parrilla Don Julio para probar una de las comidas más típicas del país: el asado. A las 21.45 salió, en medio de una multitud de curiosos que le sacaba fotos y la aplaudía.
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