Desencuentro: Macri llegó a la cumbre del G-7 cuando Trump ya se había retirado

QUEBEC (De un enviado especial).- Cuando el presidente Mauricio Macri arribó este sábado al hotel Le Manoir Richelieu, en la villa turística de Charlevoix, en Canadá, su colega de los Estados Unidos, Donald Trump , ya se había retirado de la cumbre del G-7 , tras enfrentarse con la mayoría de los miembros del grupo por los aranceles a las exportaciones y su deseo de incluir a Rusia .

Macri aterrizó temprano en Quebec, media hora antes de lo previsto gracias al viento a favor que tuvo el vuelo, pasó por hotel Château Frontenac, donde se hospeda, y luego se subió en un automóvil rumbo a Charlevoix, la villa al norte de la ciudad que sirvió de sede y fortaleza de la cumbre del G-7.

Rodeada por interminables anillos de seguridad, con controles tan amables como rigurosos, al estilo canadiense, Macri fue recibido en el hotel Le Manoir Richelieu donde se encontraban los líderes del grupo enredados en un debate sobre la igualdad de género, la salud de los océanos y el cambio climático.

Para entonces, Trump ya se había ido en forma anticipada de la cumbre del G-7, más interesado en la reunión que lo esperaba con el líder norcoreano, Kim Jong-un , que en la temática ambiental e inclusiva de la Cumbre. No llegó siquiera a cruzarse con Macri.

Poco antes del mediodía y sobre una plataforma instalada sobre la panorámica explanada que se abre frente al río San Lorenzo, en medio de un parque apacible, Trudeau lo esperó para saludarlo con un apretón de manos y un abrazo. Mientras esperaba que le tocara el turno, después de Hilda Heine de las Islas Marshall y antes que Uhuru Kenyatta de Kenia, el presidente argentino se cruzó en la sala de espera del hotel Le Manoir Richelieu con Lagarde, y se saludaron frente a las cámaras. A los pocos minutos, la directora del FMI reproducía en las redes que estaba "contenta de encontrarse con el presidente Macri", junto a la foto del saludo.