El Gobierno prevé conflictos en la calle si el juez acepta detener a Pablo Moyano

"A los Moyano es más difícil salvarlos que meterlos presos". La reflexión, surgida de boca de un miembro del gabinete nacional, ilustra sobre la convicción del gobierno de Mauricio Macri en relación con la situación judicial del líder de Camioneros, Pablo Moyano , acusado de lavado de dinero y asociación ilícita por el fiscal de Lomas de Zamora, Sebastián Scalera.

En la Casa Rosada creen que Moyano hijo será imputado, y si no es en este caso, será -al igual que su padre, Hugo- en alguna otra de las numerosas causas que se le siguen por distintos presuntos delitos. En línea con las declaraciones de Pablo desde Singapur (ayer volvió a denunciar una persecución política en su contra), cerca del Presidente están seguros de que los gremialistas intentarán "compensar" con protestas en la calle las "numerosas evidencias" en su contra con que cuentan los jueces. "Si el fiscal y el juez (Carzoglio) hacen lo que tienen que hacer, deberían convalidar el procesamiento. Nosotros no hacemos nada, pero igual nos vamos a comer el quilombo en la calle", advirtieron un ministro con trato diario con sindicalistas y un allegado al secretario de Trabajo, Jorge Triaca .

Acusación

Moyano hijo fue acusado por distintos testigos -entre ellos, el exjefe de la barra brava Pablo "Bebote" Álvarez- de utilizar fondos y recursos del club Independiente, que preside su padre, Hugo, y del cual es vicepresidente, en su propio beneficio y el de empresas vinculadas. "Sería un orgullo ir en cana con un gobierno gorila", desafió Pablo Moyano mientras asiste en Singapur a un congreso sobre transporte. Volvería al país pasado mañana o el jueves.

Luego de mostrarse juntos durante la campaña electoral de 2015, Macri y Moyano se alejaron de manera paulatina. Cercano hoy a Cristina Kirchner, Hugo Moyano criticó duramente por "blando" al triunvirato cegetista, diezmado luego de la deserción de Juan Carlos Schmid , uno de sus hombres de confianza.

Cerca de Triaca afirman que la relación con Camioneros hoy es meramente "institucional". Ni hablar de Macri, que reitera cada vez que puede que "se terminó la época de los aprietes y las mafias".

Lejos de intentar un acercamiento, en Trabajo redoblan la apuesta: afirman que solicitarán la información a la Justicia para hacer efectiva la multa de cerca de $900 millones que le impusieron al gremio por incumplir con la conciliación obligatoria a fines del año pasado.

"Si pasa lo que tiene que pasar, van a protestar, lo sabemos. Pero veremos si todo el sindicalismo los banca, las pruebas contra ellos son muy concluyentes", afirmaron desde la cartera laboral.