Garrahan: el Gobierno aseguró que “no está desfinanciado” y apuntó contra los privilegios de los administrativos
El vocero Manuel Adorni respondió ante los reclamos de los médicos del hospital; deslizó que los trabajadores protestan por una reacción a la colocación del sistema biométrico
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En medio del reclamo de los médicos del Hospital Garrahan, que piden mejoras salariales y también en las condiciones de trabajo, el gobierno de Javier Milei aseguró que el centro de salud que tiene a su cargo la administración nacional no está desfinanciado y que, por el contrario, el problema es que hay demasiados empleados administrativos en relación con los médicos.
Además, desde la Casa Rosada deslizaron que los profesionales que atienden a niños enfermos montaron esta medida como una reacción a que el Ministerio de Salud colocó el sistema biométrico en el hospital para registrar sus ingresos y egresos.
Primero, Adorni consideró “entendible” que los doctores se quejen por los sueldos. “La Argentina es un país donde hace mucho tiempo que los médicos deberían ganar más; los policías y los docentes, también. Negarlo sería no entender lo que pasa y lo que viene pasando desde hace muchísimo tiempo”, comentó y dijo que, por eso, el Gobierno se decidió a terminar con la inflación, “que era lo que más erosionaba el salario”.
En tanto, planteó que otra intención de esta administración fue organizar la cuentas del establecimiento pediátrico de referencia. “El Garrahan tiene equilibrio financiero y sus cuentas volvieron a estar en orden después de diez años en los que aumentaron 59% los cargos jerárquicos para favorecer a la propia política”, aseguró, a la vez que se quejó de que -supuestamente- durante la gestión de Alberto Fernández se crearon 1200 empleos nuevos, lo que derivó en que ahora haya 953 administrativos y 478 médicos de planta. “Dos empleados administrativos por cada médico”, calculó, mientras los residentes denuncian, entre los principales problemas, que tienen el sueldo estancado en $797.061 para jornadas de más de 60 horas semanales.
“Lo insólito es que el presupuesto a los administrativos supera el que se destina a todo el cuerpo médico. Consulté al ministro [Mario Lugones, que todavía no habló del tema] la proporción en promedio en los hospitales entre médicos y administrativos, y gira en torno a 25% de la planta; o sea, 75% es personal médico. Acá, lo contrario: tenés 66% de personal administrativo y 34% de médicos. Fíjense lo dispar que resulta. Este año el hospital tiene un presupuesto de US$228 millones, 10% más que el año pasado en términos reales”, indicó, por su parte, el portavoz de Balcarce 50.
Sin embargo, y pese a que quiso mostrarse comprensivo ante el reclamo del personal, que ahora se tuvo que suspender porque la Secretaría de Trabajo dictó la conciliación obligatoria y lo obligó a retomar sus tareas, Adorni deslizó: "No es raro que este reclamo se haga días antes de que se implemente el sistema de datos biometricos para el presentismo, para romper privilegios. Claramente el sistema biométrico trajo un agravamiento del reclamo, en virtud de que esta desproporción tal vez quede mucho más expuesta ante este sistema para controlar accesos y egresos".
Bajo ese manto de sospechas sobre los trabajadores, el vocero del Presidente consideró que “tampoco es casual” que el reclamo anterior en ese hospital se haya hecho cuando se transformó la cúpula directiva. “La misma lógica de siempre: hay causas bien intencionadas, que un médico gane más es una obviedad, debe ganar más de lo que gana, como otros servidores públicos, pero detrás de esto ocurre siempre que algún vivo quiere mantener algún privilegio“, expresó.
Mientras, Adorni dijo que la conducción actual del Garrahan trabaja “para poner los fondos donde deben estar que, en definitiva, es en los pacientes”.
“No está desfinanciado, los recursos están, pero durante años se destinaron a inflar la planta administrativa. Hoy se está ordenando, priorizando el servicio... Y lo que tiene que quedar de esta explicación no es ni más ni menos que los recursos están, pero mal utilizados, y que hay una desproporción absoluta entre el personal médico y el administrativo. Si el Garrahan tuviese la misma proporción que el promedio del sistema, no se necesitaría calculadora para mostrar que se podrían duplicar los sueldos de los médicos”, insistió y sentenció: “No se desfinanció el Garrahan, es una mentira. El dinero no está llegando donde tiene que llegar”.
El reclamo
En el último tiempo, el conflicto en el Garrahan se intensificó. La semana pasada, los residentes ya habían realizado un paro de 72 horas con un abrazo simbólico junto a todos los profesionales y concurrentes para reclamar por falta de presupuesto, congelamiento de sueldos y éxodo de médicos ante las deficientes condiciones laborales.
En tanto, esta semana los residentes hicieron otro paro, con la consigna “S.O.S. Garrahan, salvemos el hospital”, y consiguieron el apoyo no solo de sus colegas, sino hasta de los pacientes y familiares que se atienden ahí. Por ese centro, por ejemplo, pasan 40% de los niños con enfermedades oncológicas.
La medida de fuerza se iba a extender hasta este jueves pero, en vistas de un reclamo que cada vez tomaba mayor trascendencia pública, desde el Ministerio de Capital Humano, de Sandra Pettovello, se dictó el miércoles la conciliación obligatoria.
Por medio de la disposición 1235, el Gobierno intimó al gremio público ATE y a la Asociación de Profesionales y Técnicos del Garrahan a dejar sin efecto durante un período de 15 días “toda medida de acción directa que estuviesen implementando y/o tuvieran previsto implementar, prestando servicios de manera normal y habitual”.
De momento, no obstante, no hubo ningún ofrecimiento económico del gobierno de Milei.
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