Giustozzi, cerca de una alianza con Cambiemos

Para el Registro Civil todavía faltan algunos meses, pero el compromiso parece cerrado: el diputado Darío Giustozzi se encamina a una alianza con Cambiemos. Ex intendente de Almirante Brown, Giustozzi podría convertirse así en la pata peronista que Mauricio Macri y, sobre todo, la gobernadora María Eugenia Vidal, necesitan reforzar en la populosa tercera sección electoral, al sur del conurbano, para dar pelea al kirchnerismo y al massismo en 2017.

"Tenemos una relación de confianza política y la responsabilidad institucional de hacer todo lo posible para que al Gobierno y al país le vayan bien", le dijo Giustozzi ayer a LA NACION. En su entorno y en el oficialismo van más allá: "Darío va a acompañar a Cambiemos y a ser la pata peronista de Pro en la provincia. Pero todavía no son los tiempos para anunciarlo", coinciden las fuentes, que dan por hecho el acuerdo.

Esa alianza ya se cristalizó en la Legislatura provincial, donde la bancada Justicialismo Bonaerense, que integran Mario Giaccobe (Giustozzi) y Hugo Oroño (ligado al ex intendente de Malvinas Argentinas Jesús Cariglino), anunciaron ayer que se sumarán en interbloque a Cambiemos, que pasará a tener 30 diputados, a sólo seis del kirchnerismo.

Giustozzi dejó el kirchnerismo en 2013, para derrotarlo con el Frente Renovador de Sergio Massa, al que abandonó con estruendo en medio de la campaña de 2015. Intentó recuperar su municipio nuevamente dentro del Frente para la Victoria, pero fue vencido por el sciolista Mariano Cascallares. En el Congreso, desde diciembre pasado, se mueve en tándem con los diputados que responden al puntano Adolfo Rodríguez Saá, y apoyó en todas las votaciones a Cambiemos.

En los debates de la Cámara de Diputados, Giustozzi critica al kirchnerismo con fiereza (tarea para la que se habría ofrecido en la reunión que tuvo con el propio Macri, en Casa Rosada). Tampoco faltan gestos del otro lado: algunos simbólicos, como la mesa privilegiada que Macri le dio en la cena con Barack Obama, y otros más terrenales, como los funcionarios que Giustozzi aportó al gobierno de Vidal en el área sanitaria.

El diputado no se mueve en soledad, sino que lo acompañan otros ex massistas que en 2015 se jugaron por Daniel Scioli, como el ex senador y ex intendente de Avellaneda, Baldomero "Cacho" Álvarez, y otros peronistas que ya trabajan para Pro, como el clan de los Mércuri en Lomas de Zamora, Miguel Saredi en La Matanza, y Federizo Scarabino en Quilmes. El grupo compartió cena, sonrisas y fotos esta semana con el intendente macrista de Lanús, Néstor Grindetti, y la diputada Gladys González, esposa de Manuel Mosca, mano derecha de Vidal en la Legislatura bonaerense.

Así parece estar dada la relación. Mientras Giustozzi trabaja a diario y reconoce "confianza política" con Emilio Monzó, presidente de la Cámara de Diputados nacional y operador peronista de Pro en la provincia; su tropa, cuyo rostro más visible es Mario Giacobbe, se maneja a diario con la tropa de Vidal: Mosca y su ministro de Gobierno, Federico Salvai.

Vidal ya empezó a fortalecer la pata peronista en la segunda sección electoral, al norte de la provincia, sumando al kirchnerista Ismael Passaglia, intendente de San Nicolás, la ciudad más importante de la región. Passaglia podría liderar la boleta legislativa en 2017. Y en la primera sección, al norte del conurbano, trabaja con peronistas ligados a Cariglino, que por el momento mantiene su apoyo en las sombras. ¿Se sumará en este territorio el intendente de San Miguel, Joaquín De la Torre, que pasa por un mal momento con Massa? Parece demasiado difícil, pero nada es imposible en el conurbano.

"El PJ volverá a juntarse en 2017 y va a tratar a Macri como lo hicieron con Raúl Alfonsín y Fernando De la Rúa. Para que a Macri le vaya bien, le tiene que ir bien a Vidal en la provincia, y para eso tiene que sumar volumen político en la tercera sección electoral", razonaban ayer cerca de Giustozzi.