Gobernadores de Cambiemos participarán en la reunión por Fondo del Conurbano y reforma fiscal

CORDOBA. Los gobernadores de Mendoza, Jujuy y Corrientes que responden a Cambiemos se sumarán mañana a la convocada por los mandatarios peronistas para analizar la defensa jurídica de las provincias ante el planteo judicial de Buenos Aires por el Fondo del Conurbano y una iniciativa de reforma fiscal que impulsa el cordobés Juan Schiaretti y que busca consenso con el resto.

Ricardo Colombi,Alfredo Cornejo y Gerardo Morales serán de la partida, mientras que todavía se esperan las confirmaciones del santafesino Miguel Lifschitz, y del rionegrino Alberto Weretilneck, quienes también fueron invitados.

“No es una reunión contra el gobierno nacional, es un encuentro para consensuar una estrategia de defensa de los intereses provinciales”, dijo a LA NACION una fuente del Ministerio del Interior consultada sobre la participación de los gobernadores del oficialismo.

Tal como publica hoy este diario, desde la semana pasada circula entre los gobernadores un borrador con algunos puntos básicos para sumar a la reforma fiscal que encara la Nación.

La intención es "bajar impuestos que penalizan la producción" y avanzar "en la devolución a las provincias de los recursos de coparticipación que les corresponden por ley y que, injustamente, se queda" la administración central por las excepciones en el reparto.

Estrategia

Además, en el encuentro de mañana al mediodía los gobernadores repasarán la estrategia que cada jurisdicción esgrimirá -a pedido de la Corte Suprema de Justicia- por el reclamo de Buenos Aires de eliminar el techo de $650 millones anales del Fondo del Conurbano.

Los mandatarios de todas las líneas políticas coinciden en que el debate debe resolverse en el ámbito político y no en la justicia y en que, además, debe ser la Nación la que ponga los recursos que reclama María Eugenia Vidal.

Si la Corte fallara a favor, Buenos Aires recibiría unos $55000 millones anuales y las otras provincias dejarían de recibir montos que van entre los $1500 millones y los $7000 millones por año.

La propuesta de cambios fiscales delineada por Córdoba incluye una baja de la alícuota del impuesto al cheque y el aumento de su coparticipación; a cambio ofrece que las provincias reduzcan la alícuota de Ingresos Brutos empezando por las que alcanzan a contribuyentes "de extraña jurisdicción".