La despedida de María Julia Alsogaray reunió a familiares, amigos y pocos políticos

Fue una de las figuras del gobierno de Carlos Menem. Pero la despedida de ayer de la ex secretaria de Medio Ambiente María Julia Alsogaray reunió amigos y familiares, con una escasa presencia de políticos. Poco después del mediodía, alrededor de cien personas flanquearon el féretro y acompañaron a sus hijos hasta la bóveda familiar de los Alsogaray-Erize, en una ceremonia que duró cerca de una hora.

Hubo pocos rostros del pasado menemista entre los asistentes. Se despidieron de Alsogaray el ex gobernador de Corrientes José Antonio Romero Feris y el ex subsecretario de Medio Ambiente Raúl Castellini. También su amigo Jorge Pereyra de Olazábal y la modista ícono de la época, Elsa Serrano.

La pata empresarial estuvo representada por Cristiano Rattazzi, titular de Fiat, y Martín Cabrales, de Café Cabrales. Además, Eduardo Eurnekian envió una inmensa corona de flores -la única de esa magnitud- que quedó apostada junto a la bóveda.

Al terminar el sepelio, los hijos de la ex funcionaria, Álvaro y Federico Erize, saludaron uno a uno a los asistentes, visiblemente conmocionados. Su ex marido Francisco Erize y su hermano Álvaro Alsogaray también acercaron sus condolencias. La ocasión reunió a una significativa cantidad de medios de prensa que esperaban a la salida para obtener algunas declaraciones. Si bien fue escueta la comunicación con la prensa, el hijo mayor de Alsogaray, Álvaro, dijo al ingreso sobre su madre: "Estaba tranquila, peleó hasta el final, nunca se escondió, defendió lo que ella creía. En los últimos doce años se probaron las falsedades que se dijeron. Creo que no hay peor ciego que el que no quiere ver".

Entre los presentes, algunos comentaron que la cobertura mediática y las notas necrológicas sobre la ex funcionaria fueron muy duras, a pesar de que ostentaba cuatro condenas en su contra por delitos de corrupción y estaba sentenciada por enriquecimiento ilícito.