Los cuadernos de las coimas: Bonadio ordenó la detención inmediata de la viuda de Daniel Muñoz

El juez Claudio Bonadio ordenó ayer la detención de Carolina Pochetti, la viuda de Daniel Muñoz, el exsecretario privado de Néstor Kirchner señalado como su valijero. La Justicia sospecha que la fortuna que construyó Muñoz -la mayoría son bienes fuera del país- es parte de la trama de pagos ilegales de los cuadernos de las coimas .

Muñoz y su esposa Pochetti, tal como reveló LA NACION en los Panama Papers, crearon firmas inmobiliarias, petroleras y de servicios financiero y operaron con una sociedad offshore en las Islas Vírgenes Británicas. Según los mails filtrados, el matrimonio había creado Gold Black Limited con el objetivo de comprar propiedades en los Estados Unidos por unos US$70 millones.

El entonces secretario de Kirchner -que murió en mayo de 2016- es uno de los personajes con más protagonismo en los cuadernos que escribió Oscar Centeno, el chofer de Roberto Baratta. Según ese relato, Muñoz recibía los bolsos con dinero en el departamento de los Kirchner en Recoleta. Esas versiones fueron ratificadas por arrepentidos como los exfuncionarios José López y Claudio Uberti.

La orden de detención de Bonadio se extendió también a Elizabeth Municoy, Sergio Todisco, Carlos Gellert, Perla Puente Resendez y pidió la captura internacional de Carlos Temístocles Cortez (estos últimos tres con pedido de captura internacional), todos sospechosos de ser testaferros del dinero de Muñoz. Hasta ahora, Pochetti y el resto de los imputados permanecen prófugos.

Los investigadores manejan dos hipótesis sobre el origen de la fortuna que Muñoz y Pochetti invirtieron en propiedades en Estados Unidos. La primera señala al exsecretario privado como testaferro de los Kirchner; la segunda, en cambio, sospecha que pudo haberse quedado con una parte del dinero de esos bolsos sin que su jefe estuviera al tanto.

El derrotero judicial

El juez federal Luis Rodríguez había dictado el sobreseimiento de Muñoz y Pochetti en 2015 al asegurar que había sido imposible probar los dichos de la exsecretaria de Kirchner Miriam Quiroga, que había denunciado la entrega de bolsos en la Casa Rosada.