Los gremios extendieron la protesta con un paro de transporte y ollas populares

Las celebraciones por el Día del Trabajador registraron ayer severas críticas al gobierno de Mauricio Macri por parte de sectores sindicales que adoptaron diversas formas de protesta. Por un lado, el sindicato de Camioneros, liderado por Hugo Moyano, y el Frente Sindical organizaron 300 ollas populares en la ciudad de Buenos Aires. Y la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) hizo un paro de colectivos, trenes y subtes.

El lema usado en las ollas era que "todos vean la necesidad y el hambre que tiene el pueblo". El líder de la CATT y jefe del gremio colectivero (UTA), Roberto Fernández , explicó que la "no prestación de servicios" obedeció al perjuicio del pago del impuesto a las ganancias para los trabajadores de su sector.

Precisó que las horas extras o los feriados trabajados perjudican a los colectiveros y ferroviarios, que cobran menos dinero al ser alcanzados por ese impuesto.

En un acto en el Monumento al Trabajo, Hugo Moyano consideró que "es un Día del Trabajador especial, porque estamos laburando para darles de comer a los que menos tienen", en referencia a las ollas populares. Consultado sobre las elecciones presidenciales de octubre, Moyano agregó: "Yo acompaño al que salga del peronismo y de los movimientos sociales, que esté en mejores condiciones y tenga buenas propuestas. Si es Cristina [Kirchner], claro que la acompañaré".

Su hijo Pablo Moyano , secretario adjunto de Camioneros, señaló: "Este es el mejor homenaje a los trabajadores luchadores que, en forma solidaria, podemos compartir un plato de comida con aquellos que no tienen para comer".

En declaraciones a la prensa, Pablo Moyano criticó al Gobierno, que había relativizado el paro de anteayer del Frente Sindical. "No pueden criticar un paro legítimo si salen terceros en todas las elecciones", ironizó. El diputado de Unidad Ciudadana y líder de la CTA, Hugo Yasky, dijo que "estas ollas simbolizan el hambre que hay". En la esquina de Paseo Colón e Independencia, Karina Moyano, hija de Hugo Moyano, trabajó de cocinera y dijo que "el país está muy mal, con una sociedad muy triste y enojada".

En tanto, no hubo actos ni documentos por el Día del Trabajador. También hubo muestras de divisiones en el movimiento sindical. La huelga a la que había convocado Moyano anteayer fue rechazada por la CGT y la CATT, que en cambio decretó su paro para ayer. Todos ellos también critican a la CGT por ser dialoguista con el Gobierno.

Roberto Fernández anticipó otro paro para el 25 de Mayo y para todos los feriados, por el pago de Ganancias para los choferes "hasta tanto no se corrijan" estos problemas.

El gobierno de Macri dejó trascender que analiza cambios en Ganancias para evitar el impacto sobre feriados y horas extras.

Por otra parte, Hugo Moyano le respondió a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que había pedido a la Justicia que el sindicato de Camioneros pagara los gastos de $23 millones del operativo de seguridad por el paro de anteayer.

El líder camionero dijo que lo debería pagar la ministra, "que cobra un sueldo hace 20 años y nunca hizo nada para el país". Y agregó que "Bullrich no tiene muchas habilidades, pero para los servicios [de inteligencia] es la número uno". Y agregó: "El paro fue contundente, aunque lo quieren disfrazar".

Sobre los dirigentes de la CGT que no adhirieron a la medida de fuerza de anteayer, Moyano se preguntó con ironía: "¿Existen?".