Mantendrá Gran Bretaña la fuerza militar en Malvinas
El jefe de la base en las islas afirmó a LA NACION que no quieren que "se repita la historia de 1982"
1 minuto de lectura'

PUERTO ARGENTINO.– El equipamiento en las Malvinas es similar al que tienen las tropas británicas en Afganistán y al que tuvieron hasta hace poco en Irak. Aunque no se permite verlos, hay barcos de guerra, aviones y helicópteros. En la fortaleza de Mount Pleasant, ubicada a 60 kilómetros de Puerto Argentino, viven 2000 personas; de ellas, 1500 son soldados. Su jefe máximo, el brigadier Bill Aldridge, rechazó ayer, en una entrevista con LA NACION, una retirada militar de las islas.
"Si no estamos acá, es una invitación a que se repita la historia de 1982", dijo Aldridge, un militar que peleó en los Balcanes y que comandó misiones especiales en Afganistán e Irlanda del Norte.
Mount Pleasant fue levantada en 1985 para proteger a las Malvinas de un ataque como el de hace 30 años. Sin embargo, el jefe de la base reconoció que la Argentina "no es actualmente una amenaza militar, aunque podría serlo política o económicamente". Y justificó la permanencia de las tropas: "Debemos mantener las fuerzas aquí para garantizar la autodeterminación de los isleños. No podemos ignorar ninguna amenaza. Es mejor prevenir cualquier malentendido".
A pesar de que el mes próximo llegará a las Malvinas el moderno buque destructor HMS Dauntless, para el Reino Unido el Atlántico Sur no está militarizado, como denunció la presidenta Cristina Kirchner.
El argumento británico se respalda en las estadísticas más que en la lógica. "Desde el conflicto con la Argentina hasta la actualidad hay menos militares en la zona. En 1982 había entre 18.000 y 25.000, y ahora hay 1500. Y cada vez más civiles reemplazan a los soldados en algunas tareas", planteó el teniente coronel Andy Gardiner, otro jerárquico de Mount Pleasant.
Gardiner tomó nota de la entrevista de LA NACION con el jefe de la base. "Leo todo lo que publican. Una máquina me lo traduce y leo absolutamente todo", soltó sutilmente, como a modo de advertencia.
El patrullaje del HMS Dauntless fue considerado por Londres una tarea de "rutina". El gobernador isleño, Nigel Haywood, intentó minimizar el asunto y lo comparó con lo que uno hace cuando reemplaza la computadora por una más moderna. "Viene por otro barco, siempre hubo uno en la zona", explicó.
Aldridge informó que zarparán hacia aquí todavía más barcos y que la zona de vigilancia no serán únicamente las Malvinas, sino todo el Atlántico Sur, incluyendo el oeste de Africa y América latina. "Es defensa diplomática y se trata de una misión puramente pacífica", dijo.
Además, el jefe militar negó que el refuerzo de la flota haya sido resuelto por las amenazas de boicot comercial o por las últimas restricciones a barcos con bandera malvinense para atracar en determinados puertos de América del Sur.
De Afganistán a las islas
Sentado en un mullido sillón rojo, Aldridge contó que lleva nueve meses al frente de las tropas británicas en Mount Pleasant. Se quedará nueve meses más. En su despacho de vidrios blindados hay decenas de cuadritos militares, mapas, fotos y suvenires de guerra. Suele también estar Finn, uno de sus perros.
Podría ser la oficina de un empresario cualquiera, pero su uniforme camuflado con la banderita de Gran Bretaña lo delata. No tiene pinta de duro, a pesar de haber prestado servicio en Afganistán, donde aún permanecen miles de soldados británicos. "De Irak ya nos fuimos", se atajó, casi al comienzo de la charla.
Para Aldridge, Mount Pleasant es el sitio ideal para el entrenamiento militar, por el clima y la amplitud de la zona. La base está ubicada en la región más llana de la isla Soledad, con acceso fácil al mar y sin obstáculos para el movimiento de aviones y helicópteros.

Funciona aquí el aeropuerto de las islas. Además, hace dos meses, estuvo el príncipe Guillermo, el segundo en la línea sucesoria de la colonia británica. "Fue una visita de deber, normal, como la de cualquier otro. Vino por siete semanas y es un buen piloto de helicóptero", dijo el jefe de las fuerzas.
Como Guillermo, muchos otros soldados están de paso por Mount Pleasant. "Nuestra misión es garantizar la autodeterminación de los isleños y nos preparamos para eso y no para otros conflictos. Esto no quita que los soldados que prestan servicios aquí puedan ir a Afganistán o a otra zona", señaló.
La rigidez militar le impidió a Aldridge volcar una apreciación sobre el discurso de anteayer de la Presidenta. "No puedo opinar sobre Cristina porque soy un simple soldado, y eso es más política. Espero que se resuelva diplomáticamente, sólo si los isleños así lo desean. Nuestro deber es defenderlos", manifestó.
Para llegar a Mount Pleasant hay que recorrer 60 kilómetros de ripio desde Puerto Argentino. La inmensidad de la base se distingue a varios kilómetros de distancia. Las fotografías están restringidas en toda el área. Con LA NACION hubo algunas excepciones, "si no se retrata nada que sensibilice, como un cañón, armas o campos de entrenamiento", explicó el coronel Gardiner.
En el complejo, además, hay un cine, bares y un barrio para los 500 civiles que viven junto con los soldados. Esa vida tampoco se puede mostrar.
OPTIMISMO DE UNA PETROLERA BRITÁNICA
La petrolera británica Desire Petroleum, que realiza tareas de exploración de hidrocarburos en aguas de las islas Malvinas, en el Atlántico Sur, afirmó: "Cada vez más emerge allí una lucrativa provincia de crudo y gas". El presidente de la firma, Stephen Phipps, dijo que las perspectivas económicas por la extracción de petróleo y gas en aguas de las Malvinas "son significativas". Desire Petroleum reportó pérdidas por 26,5 millones de libras en 2011 y de 71,1 millones en 2010, debido a una baja en los costos. El grupo halló petróleo en plataformas ubicadas al norte de las islas, donde cuenta con un 40% de acciones invertidas.
1El 26% de los abogados presentan mal sus recursos ante la Corte Suprema
2El Gobierno designó a Carolina Píparo como directora del Banco Nación
- 3
Sur Finanzas: procesaron con prisión preventiva a la tesorera de la financiera vinculada a Chiqui Tapia
4La jubilada y el monotributista ligados a la AFA adquirieron la mansión con helipuerto en un precio irrisorio




