El Gobierno busca ganar tiempo y le baja el tono a la disputa por el Mercosur
Después de provocar una fuerte tensión dentro del Mercosur, el Gobierno bajó el tono de la disputa con el objetivo de acercar posiciones. La Argentina presentará el jueves una propuesta para que Brasil, Uruguay y Paraguay puedan avanzar con los acuerdos comerciales previstas a "ritmos diferenciados". Continuará, así, en la mesa de negociaciones del bloque regional.
El objetivo del Gobierno es ganar tiempo, mientras intenta explicar a los países miembros del bloque los daños que la apertura comercial desatarían en la frágil economía nacional. Fue también un gesto después de las charlas que el presidente Alberto Fernández mantuvo esta semana con sus pares de Uruguay, Luis Lacalle Puo, y el chileno, Sebastián Piñera.
En la reunión de coordinadores nacionales del Mercosur, que se desarrolló hoy por videoconferencia, la Argentina ratificó "lo expresado en la videoconferencia del 24 de abril respecto de la necesidad de avanzar en la búsqueda de soluciones conjuntas que permitan a los países del bloque avanzar a ritmos diferenciados en la agenda de relacionamiento externo, teniendo en cuenta la situación económica interna de la Argentina y el marco internacional", según expresó la Cancillería en un comunicado oficial.
Ahí se acordó que el martes comenzará un "intercambio de documentos para encontrar el mejor mecanismo que tenga en cuenta los intereses de cada país en las negociaciones externas", pero remarcó que "la mejor solución siempre será el resultado del acuerdo de todos los miembros". Y se resolverá dos días después.
La Argentina había puesto al Mercosur en una situación de extrema tensión por oponerse al rápido avance en las negociaciones de los acuerdos comerciales en curso y de las futuras negociaciones del bloque, excluyendo de esta determinación a las ya concluidas con la Unión Europea y con la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA).
La preocupación central del gobierno nacional es el impacto que tendría en la industria nacional un acuerdo con Corea del Sur, convenio al que busca imprimirle celeridad el gobierno de Jair Bolsonaro. La Argentina no se opondrá a los avances, pero es prácticamente un hecho que no suscribirá ese pacto.
Para que no haya dudas sobre sus intenciones, en esta oportunidad, "la Argentina reafirmó al Mercosur como mecanismo sustantivo de integración regional y planteó la necesidad de continuar profundizando la agenda interna del bloque en el entendido de que esta cuestión, desatendida en los últimos años, es clave para el desarrollo de la competitividad de nuestros países y la proyección internacional".
El comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores llegó un día después de la presentación de Felipe Solá ante la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, donde defendió la decisión del gobierno nacional de suspender su participación en la mesa de negociaciones externas del Mercosur y negó que eso implique la salida del país de la unión aduanera regional.
En medio de las quejas de la oposición, el ministro insistió en que la "Argentina no abandonó el Mercosur" y que "tampoco se levantó de ninguna mesa" de negociaciones. "Esto de que nos fuimos del Mercosur es un invento para hacer oposición", sostuvo.
El canciller Solá mantuvo, además, hoy una videoconferencia con su par de Francia, Jean-Yves Le Drian, con quien conversó por más de una hora sobre la pandemia del Covid-19 y los vuelos para repatriar a ciudadanos de ambos países. También hablaron sobre Venezuela y la situación de la Argentina con el Club de París.