Ricardo Pignanelli: "El que lidere la CGT tiene que tener a los trabajadores atrás, pero no para extorsionar"

El fin del triunvirato de la Confederación General del Trabajo ( CGT ) y la masiva marcha de Camioneros, gráfico la situación entre el gobierno y los sindicatos. El futuro de la CGT es una incógnita y para el oficialismo es clave su rearmado. Ricardo Pignanelli , titular del Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (Smata), tendría la bendición de Mauricio Macri para tomar el poder.

En diálogo con FM La Patriada, el sindicalista se refirió a esos rumores que circulan sobre la buena relación con el Gobierno: "La bendición para que yo conduzca la CGT tiene que ser de la clase trabajadora, no del gobierno. Para solucionar los temas fundamentales del país, el líder de la CGT no puede tener ni un chaleco ni un saco, tiene que tener a la gente atrás, pero no para extorsionar ni hacer maldades".

"Ser favorito del gobierno creo que no es la base fundamental para conducir la CGT, ahí es donde está el error. No sirve un enrosque de dirigentes ni tampoco la bendición del gobierno. La realidad es que el movimiento obrero pueda elaborar un proyecto de trabajo que serán 15 o 20 puntos que el gobierno los tiene que escuchar porque sino no arrancamos mas", explicó el líder de Smata.

En ese sentido, Pignanelli se distanció de las formas que tiene el sindicato de Camioneros, con Hugo Moyano a la cabeza, pero señaló la importancia de que "todos" deben formar parte de la reconstrucción: "Tenemos que formar parte todos de la CGT, los Moyano también. Si tiene algún problema con la Justicia, que lo arregle con la Justicia. A Moyano lo respeto porque hizo grande a un gremio".

Pignanelli dijo desconocer cuál será el futuro de la CGT. "Nosotros nos fuimos de la CGT, no estamos yendo. Si vemos que hay medidas que son correctas las adoptamos igual, pero tiene que tener un proyecto de trabajo y tiene que buscar nuevas formas de hacerse escuchar". Y agregó: "El problema es que la forma que estamos adoptando no da resultados. Nos están pasando por encima a todos. La realidad del país y del mundo".

"La conducción se debe ejercer para aportar, para que nos escuchen, para sacar el país adelante. Ahora cuando todo se considera exclusión, no puede haber entendimiento y retrasamos el proceso del país. Es lo que nos pasa hora", cerró el sindicalista.