Rogelio Frigerio dijo que la pelea entre Tucumán y Córdoba por el azúcar "está teñida por la contienda electoral"

SAN MIGUEL DE TUCUMAN.- El ministro de Interior, Rogelio Frigerio, le bajó hoy el tono a la “guerra” entre Tucumán y Córdoba por la ordenanza que busca limitar el consumo de azúcar en los locales gastronómicos de la capital de la provincia mediterránea.

“No veo una pelea entre dos provincias; esta es una discusión teñida por la contienda electoral, que se va a ir disolviendo a medida que transcurran las semanas”, manifestó el funcionario nacional, quien llegó a la capital tucumana para respaldar a los candidatos locales de Cambiemos con vistas a los comicios del próximo 22 de octubre.

En declaraciones a la prensa, Frigerio minimizó el impacto que podría tener en la industria azucarera tucumana, responsable del 70% de la producción nacional, la medida que ordena quitar los sobrecitos de azúcar de las mesas de bares y restaurantes de la Capital cordobesa, donde gobierna Ramón Mestre (Cambiemos).

“Lo importante para el azúcar y la industria tucumana es la decisión del presidente Mauricio Macri de aumentar el corte de etanol en naftas, porque eso es lo que realmente mueve el amperímetro del sector y que permitió generar más recursos, más producción y más empleo; lo otro es una discusión teñida por la contienda electoral”, enfatizó el ministro nacional.

Frigerio sostuvo que la propuesta cordobesa está a tono con “medidas que se vienen tomando en distintos países” vinculadas al cuidado de la salud y que no implica una prohibición del consumo de azúcar.

“Es como sucede en muchos lugares de la Argentina con la sal, que ya no está en las mesas y hay que pedirla, pero no es que se le niegue a los consumidores. Y el tema azúcar pasa por la misma idea; pero creer que esto va a afectar negativamente el trabajo de los tucumanos es, por lo menos, aventurado”, argumentó el funcionario macrista.

Frigerio consideró que “a estos temas hay que estudiarlos bien para debatirlos de manera más razonable, y no plantearlos en el marco de esta contienda electoral”.

La ordenanza aprobada por unanimidad por el Concejo Deliberante de Córdoba establece que en los locales gastronómicos de esa ciudad habrá que solicitar el azúcar a los mozos, tal como sucede con la sal. Además, se obliga a las heladerías y bares a ofrecer parte de sus productos sin contenido de azúcar, de manera tal que sean aptos para diabéticos; y a poner carteles en lugares visibles con la leyenda: “el consumo excesivo de azúcar es perjudicial para la salud”.

La medida fue defendida por el intendente Mestre, pese al reclamo formal realizado por el gobernador Juan Manzur, quien considera que la medida pone en riesgo a la principal actividad agroindustrial de Tucumán, que emplea de manera directa e indirecta a más de 50.000 personas. Inclusive, algunos legisladores tucumanos advirtieron que si se mantiene firme la medida contra el azúcar avanzarán con la sanción de proyectos para limitar el maní cordobés, con el argumento de que su alto contenido graso y de sal es perjudicial para la salud. La misma amenaza alcanza al salame de Colonia Caroya y hasta el fernet.

Manzur lamentó hoy que el ministro del Interior no haya fijado una postura en defensa de la actividad azucarera. “Pensaba que Frigerio le iba a hablar al intendente de Córdoba, que es de Cambiemos, para que elimine esta ordenanza que prohíbe el azúcar, o que iba a hacer algún anuncio de obra para Tucumán, pero no lo hizo”, se quejó el mandatario peronista.

En campaña

En su visita a Tucumán, Frigerio participó anoche de un acto junto a los candidatos a diputados nacionales de Cambiemos para el Bicentenario, José Cano (ex titular del Plan Belgrano) y Beatriz Ávila (esposa del intendente de San Miguel de Tucumán, Germán Alfaro). Por la mañana, el funcionario visitó la localidad de Las Talitas, 9 kilómetros al noreste de la capital tucumana, donde supervisó la marcha de las obras de construcción de una planta de tratamiento de efluentes cloacales que, con una inversión de $ 300 millones de la Nación, beneficiará a 130.000 habitantes de la zona.

Consultado sobre las expectativas electorales del Gobierno nacional en Tucumán, donde en las PASO de agosto Cambiemos perdió por 200.000 votos con el peronismo, Frigerio se mostró optimista en revertir el resultado y dejó al descubierto la estrategia de Cambiemos de poner a la elección del 22 de octubre en los términos de un plebiscito a la gestión de Macri. “Tenemos muy buenas expectativas para el 22 de octubre y tenemos la convicción de que es posible revertir el resultado electoral para ganar en Tucumán”, aseguró. Según Frigerio, “lo que se está jugando hoy en la Argentina es si sostenemos este rumbo o se vuelve al pasado”. En ese marco, opinó que “el 22 de octubre se va a elegir la persistencia en el rumbo del gobierno”.

El ministro del Interior recordó que Mauricio Macri “es el presidente que en el último siglo tiene menos acompañamiento en el Congreso, con un tercio de los diputados y un quinto de los senadores, por lo que necesita más apoyo para gobernar”. Y agregó: “No se dio en la historia de los últimos 100 años una situación como esta y el presidente necesita ayuda, que se vote a la lista de Cambiemos para defender los intereses de Tucumán en el Congreso nacional y también para ayudarlo al presidente a gobernar durante estos dos años de gestión que quedan por delante”.