En un bol realizar una corona de harina. Colocar en el centro los huevos batidos con aceite de oliva, una cucharada de sal fina y pimienta negra.
Unir todos los ingredientes hasta conseguir un bollo liso y homogéneo. Dejar descansar tapado durante 30 minutos.
Dividir el bollo en cuatro partes y estirar con palote o máquina hasta lograr láminas de cinco milímetros de espesor. Cortar tiras de un centímetro de ancho y cuatro centímetros de largo.
Arrollar cada bastoncito en un palillo de madera (de brochette) sobre la mesada con las palmas de las manos. Retirar el palillo y reservar la pasta.
En una sartén con dos cucharadas de aceite saltear ajo en láminas finas, pimientos y berenjena en cubos.
Agregar tomates cubeteados y sin pulpa, y cocinar durante tres minutos a fuego intenso. Salpimentar, incorporar una taza de puré de tomates y continuar la cocción durante unos minutos más.
Cocinar la pasta en agua hirviendo, mezclar con la salsa y espolvorear con albahaca picada y queso rallado.