
Abuso
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CÓRDOBA.– El pastor mormón Marcelo Moreno Pérez fue condenado a la pena de 13 años y medio de prisión por haber sido encontrado culpable del delito de abuso de menores.
El fallo fue dictado por la Cámara Tercera del Crimen de Córdoba. Moreno Pérez ocupaba un cargo en la Iglesia Mormona de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, institución que llegó a un acuerdo particular con los padres de una primera víctima y pagó $4.500.000 pesos para que no mencionaran a la institución.
En 2017, Moreno Pérez había sido detenido por primera vez acusado de violar a una menor de 14 años y, en octubre pasado, su hermana lo denunció por abusarla en reiteradas ocasiones cuando ella tenía 5 años y él 17.
El primer abuso fue denunciado hace cuatro años en Villa Allende –a unos 30 kilómetros de la capital provincial– cuando Moreno Pérez estaba a cargo de la sección Hombres Jóvenes de la Iglesia Mormona.
El fiscal Marcelo Hidalgo, a cargo de la investigación, ordenó la detención del hombre cuando se enteró del acuerdo extrajudicial. El texto del convenio planteaba que la Iglesia “no tuvo nada que ver” con el abuso de la adolescente y le ofreció el pago a la familia y a los abogados.
Una cláusula planteaba que no se podía responsabilizar a nadie de la Iglesia que no fuera Moreno Pérez. Y otro de los puntos aclaraba que “no se podía hacer ningún tipo de manifestación pública y privada sobre la vinculación de la Iglesia Mormona con este episodio”.
El acuerdo económico no influyó en el juicio. El fiscal Hidalgo explicó que “se contempló la ampliación de la condena porque se trataba de un ministro de culto, según él mismo reconoció”.
En el fallo también ordenó la investigación de las responsabilidades de autoridades de la Iglesia Mormona de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días para determinar si hubo encubrimientos y falsos testimonios.
La víctima de 14 años y su familia tenían un vínculo estrecho con Moreno Pérez. Un día, el pastor le ofreció a los padres de la adolescente llevarla a la Iglesia y después al coro, en Villa Allende. En cambio, la llevó a su domicilio, donde la abusó sexualmente.
A su media hermana, la abusó en 2005, cuando vivían juntos. “En la hora de la siesta, cuando mis padres dormían, me abusaba. Hasta que un día pude hablar con ellos y contar la verdad, porque tampoco podía dormir de noche”, dijo la víctima en una entrevista con Radio Universidad.




