Alerta. Intentaron raptar a una alumna de un colegio parroquial de Liniers
Ocurrió el lunes al mediodía; el padre de la menor evitó que se la arrebataran luego de darle una trompada en la cara a una mujer que pretendía llevársela; reforzaron la seguridad en la zona
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Un intento de rapto de una menor sobre la avenida Rivadavia, el primer día hábil de la semana y a pleno mediodía, encendió la alarma en Liniers. El padre de la niña y las autoridades del colegio parroquial al que asiste hicieron la denuncia en la Comisaría Vecinal 9B de la Policía de la Ciudad, que ya reforzó la seguridad en la zona y, por orden judicial, inició una investigación para intentar identificar y detener a los delincuentes, un hombre y una mujer de mediana edad.
El hecho, según confirmaron a LA NACION fuentes policiales, ocurrió el lunes a las 13.30 en la Avenida Rivadavia entre Lisandro de la Torre y Timoteo Gordillo, a unas cuatro cuadras del Instituto Nuestra Señora de las Nieves.
Debido a que se habían cortado la luz y el agua, las autoridades del establecimiento les pidieron a los padres de sus alumnos que los retiraran del colegio. El papá de G. lo hizo. No contaba con su auto, como es habitual, por lo que fue con su hija hasta Rivadavia para tomar el 2. Entonces se les acercó una mujer de unos 50 años que comenzó a preguntarle qué colectivos paraban en esa cuadra. Al hombre no le gustó la actitud de la señora y, por eso, apretó más fuerte la mano de su hija.
En ese momento se le acercó un hombre alto (como él, que mide 1,84, según explicó en un mensaje de WhatsApp que envió a un grupo de padres del curso de su hija) que llevaba un revólver ajustado a la cintura. Apretó más fuerte la mano de su hija y, entonces, la mujer extraña se le abalanzó y le exigió que le entregara a la nena. Su reacción instintiva fue pegarle una trompada en la cara y correr, con su hija aferrada, casi volando. La mujer cayó al piso y el padre solo se detuvo unos diez metros más adelante, cuando se bajó para ayudarlo el chofer de un colectivo de la línea 136; llevaba un palo en la mano, de los que los colectiveros suelen usar para probar la presión de los neumáticos. Le preguntó cómo estaba; la nena, en tanto, ni se había dado cuenta de lo que había pasado, excepto por el zamarreo de la corta, pero salvadora carrera.
El colectivero le dijo la semana anterior esa misma pareja había tratado de robar otra nena en la misma zona. El hombre, finalmente, se tomó el colectivo de la línea 2 con su hija y, al llegar a su casa, llamó a la escuela para contar lo que había pasado y tratar, así, de alertar a otros papás, para que redoblaran la atención y el cuidado de sus hijos en la zona de Rivadavia.
Desde el colegio le pidieron que mandara una nota por mail contando lo sucedido. A partir de eso, según pudo reconstruir LA NACION, desde el Instituto Nuestra Señora de las Nieves concurrieron a la Comisaría 9B para alertar de lo ocurrido y pedir mayor presencia policial en la zona y en el corredor escolar hacia Rivadavia.
Fuentes del Ministerio de Justicia y Seguridad porteño dijeron a este diario que, efectivamente, ya se dispuso ese refuerzo preventivo, al tiempo que se realizan distintas medidas para recabar pruebas que conduzcan a la detención de los sospechosos.
En tanto, las autoridades del Instituto enviaron a los padres de alumnos del establecimiento un mensaje en el que comunicaron la situación y las acciones desplegadas:
“Estimados miembros de la comunidad educativa de Nuestra señora de las Nieves. Les envío este mensaje de audio a raíz de un hecho delictivo padecido por una familia de nuestro colegio el pasado lunes 13 de marzo en las inmediaciones de la avenida Rivadavia y Lisandro de la Torre. En esas circunstancias, un papá y una menor que estaban esperando la llegada de un colectivo fueron abordados por dos personas adultas que intentaron con engaño llevarse a la menor. Este hecho gravísimo fue denunciado ante la seccional correspondiente, tomando especial intervención el comisario. A raíz de ello, la denuncia derivó en una causa judicial que está llevando su curso. Estos hechos gravísimos que ocurrieron y afectan a nuestra sociedad merecen el absoluto repudio de todos y al mismo tiempo invitan a tomar las precauciones y recaudos para estar atentos y ayudarnos entre todos a evitar estas terribles actividades delictivas que ocurren en la ciudad de Buenos Aires y en sus alrededores, y que provocan a todos consternación e indignación. Como colegio estamos acompañando a la familia de la menor, apoyándolos en este momento difícil, orientándolos y poniéndonos a disposición para todo lo que podamos ayudar. Asimismo, nos hemos comunicado con el comisario para pedir un refuerzo de agentes de la policía en la zona. Si bien estos hechos delictivos ocurrieron a unas cinco cuadras de nuestro colegio, no deja de ser preocupante porque los delincuentes se mueven por todas partes y, por ello, siempre debemos estar atentos.
“Las Nieves tienen un servicio de vigilancia propia que ayuda a prevenir todo tipo de delitos dentro del marco de nuestra institución. Pero como aquello que ocurre en las calles excede nuestra competencia y jurisdicción, acudimos siempre a la policía para que tome cartas en el asunto y pueda aplicar las medidas correspondientes, incluyendo una mayor presencia en zona. Los invitamos muy especialmente a estar siempre atentos para así poder ayudarnos entre todos, y ante la menor duda, llamar al 911 o acudir a la comisaría correspondiente. Son tiempos difíciles para los argentinos. Ojalá que, pronto, estas conductas delictivas y quienes las provocan sean erradicadas y que sus responsables sean colocados en el lugar que corresponde”, fue el mensaje de las autoridades del colegio.
El Instituto Nuestra Señora de las Nieves es un colegio parroquial, perteneciente al Arzobispado de Buenos Aires, que funciona hace más de medio siglo en el corazón del barrio de Liniers. Cuenta con más de 3000 alumnos en los niveles Inicial, Primario, Secundario y Superior, en tres turnos: mañana, tarde y noche. También tiene más de 370 docentes.
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