
Violencia de género
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La madre y el padrastro de Priscila Leguiza Lafuente, la nena de 7 años que fue asesinada a golpes y prendida fuego en una parrilla en enero de 2014, fueron condenados esta tarde a prisión perpetua por Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N° 5 de Quilmes, por el delito de homicidio agravado por el vínculo, premeditación, ensañamiento y alevosía.
La condena es la que habían pedido desde el inicio del juicio, a fines de marzo, el padre de la nena, Gabriel Leguiza, y su abogado, Julio César Torrada, y llegó tras cinco años y medio.
Según describieron fuentes que presenciaron el juicio, Lafuente tuvo un gesto de desconcierto en su rostro cuando escuchó la sentencia. Para Leguiza y su abogado, lo que pasó fue "lo mínimo que se esperaba de ese tribunal".
Para la condena fueron claves dos cosas: las declaraciones de los testigos durante el proceso judicial y las acusaciones cruzadas que se esgrimieron la madre de Priscila y su pareja.
El 7 de enero de 2014 la policía encontró el cuerpo de Priscila Leguiza en el arroyo Las Conchillas de Berazategui. La nena de 7 años había sido asesinada a golpes por su mamá que junto a su pareja quisieron deshacerse del cuerpo prendiéndolo fuego en una parrilla.
Para eso, mandaron a los hermanos de la menor a comprar cinco litros de kerosene y los amenazaron con que si decían algo, les iba a pasar lo mismo.




