
Violencia de género
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"Hay más gente involucrada. La agresión que sufrió mi hija fue apenas, la punta del ovillo que puso al descubierto a un grupo de personas que le causó mucho daño a chicas como María Belén". Así, Rubén Torres, el padre de la joven, de 21 años, agredida a golpes por el médico Gerardo Billiris, describió los casos que comenzaron a conocerse después que tomó estado público el ataque contra su hija.
"El abogado que nos representa, Fernando Burlando, recibió por lo menos cuatro llamados de jóvenes que habrían sido agredidas por el médico y por otras personas. Por eso puedo afirmar que hubo más víctimas y que existen más cómplices", expresó Rubén.
Después de haber sido dada de alta del sanatorio en el que estuvo internada durante cinco días, María Belén sigue su recuperación en su casa de Aldo Bonzi. Todavía sufre intensos dolores por las heridas provocadas por los golpes. La complicación mayor, según su padre, es en el oído izquierdo.
"Sería conveniente que los investigadores se apuren a juntar pruebas y vayan por todos los sospechosos involucrados, antes de que borren los elementos que los comprometan", reclamó el padre de la joven golpeada por el médico.
El martes pasado, el juez federal Sebastián Ramos se presentó en la casa de los Torres en Aldo Bonzi y le tomó declaración testimonial a María Belén. Ante el magistrado, la joven afirmó que el médico le suministró la droga que consumió la noche en la que resultó brutalmente golpeada.
Billiris tiene tres causas judiciales en su contra, una por la golpiza contra María Belén, que instruye el juez Rodolfo Cresseri; otra por el supuesto abuso sexual de una modelo, ocurrido hace cinco años y la tercera por haber suministrado droga a la joven.
El médico quedó preso por la última de las causas que está a cargo del juez federal Ramos y la próxima semana tiene una audiencia en la Cámara Federal para determinar si sigue detenido por infracción a la ley de drogas.




