La violencia criminal en La Matanza sumó otra víctima: mataron a un conductor en un robo
La víctima tenía 38 años y trabajaba como chofer de Uber; fue baleado en la cabeza
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LA NACION
Otra violenta muerte expuso el elevado nivel de violencia urbana que se registra en La Matanza. Omar Quispe Teccse, un ciudadano peruano de 38 años, fue asesinado en el cruce de Charrúa y Asia, en la localidad de Isidro Casanovas. El hombre trabajaba como conductor en una aplicación de viajes y fue hallado agonizando al volante de su vehículo, en la madrugada del lunes. Tenía una mortal herida de bala en la cabeza y falleció poco después, al entrar en la guardia del hospital Paroissien. Se sospecha que el autor del crimen quería robarle su camioneta.
El hombre estaba sentado al volante de una camioneta Peugeot Partner gris cuando fue hallado inconsciente, herido de bala. Tras una llamada al teléfono de emergencias 911, los efectivos del Comando de Patrullas de Matanza llegaron en el lugar del crimen donde la camioneta de la víctima se encontraba rodeada de gente. Según fuentes de la investigación, cuando llegaron los policías, el chofer, aunque agonizando, aun presentaba signos vitales.
Los vecinos exigían que la patrulla policial llevase a la víctima al hospital, pero frente a la negativa de los uniformados, que tienen directivas de esperar en esos casos a una ambulancia, el hombre herido fue llevado en el auto de un conocido hasta el centro sanitario, donde murió poco después del ingreso en la zona de guardia.
Se determinó que el chofer tenía domicilio en el barrio porteño de La Paternal y la autoridades buscan establecer si el homicidio estuvo vinculado con algún viaje y, en ese caso, se procurará conocer el lugar dónde se inició el periplo. El caso quedó en manos del fiscal Diego Rulli
El titular de la Fiscalía Temática Homicidio de La Matanza pidió informes a Uber, la empresa que tenía a la víctima registrada como chofer, en espera de definir si en esos datos hay una pista que permita identificar al autor del disparo. Trascendió que Quispe había aceptado un viaje en la zona donde fue baleado.
“Desde Uber, extendemos nuestras condolencias a los familiares del socio conductor. Habiendo tomado conocimiento del caso, activamos nuestro protocolo interno de soporte e investigación que incluye, entre otras, medidas de seguridad, la desactivación temporal de las cuentas involucradas y ponernos a disposición de las autoridades a cargo del caso”, expresaron en un comunicado las autoridades de esa empresa de viajes urbanos.
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