Narcotráfico. Destruyeron 25.000 litros de una sustancia química que estaba en la mira del poderoso Primer Comando Capital
Sospechan que la banda brasileña buscaba desviar un cargamento de metilamina para fabricar drogas sintéticas
LA NACIONUna línea de investigación alertó sobre el presunto vínculo de un decomisado cargamento de precursores químicos y la poderosa banda narcocriminal brasileña Primer Comando Capital (PCC).
Ese embarque fue incautado en marzo pasado al ser detectado como parte de una compra de sustancias que estaba inmovilizada en el puerto de Buenos Aires desde 2017 y la posterior pesquisa avanzó sobre la hipótesis del interés que tenía en esa carga el mayor grupo narco de la región.
Hoy fueron destruidos los incautados 25.000 litros de metilamina, componente que puede ser usado para la fabricación de drogas sintéticas. La tarea de evaporar ese precursor químico fue realizada en la localidad santafesina de San Lorenzo.
El operativo de traslado fue llevado adelante por personal de la Policía Federal Argentina (PFA) y de la Dirección General de Aduanas (DGA) con una importante custodia en la que se incluyeron vehículos y motocicletas conducidas por personal de unidades especiales.
Fuentes policiales informaron a Télam que el contenedor con la sustancia mencionada arribó hasta la planta de IDMA, sitio en el que los 25.000 litros del químico fueron introducidos en bateas de gran porte.
Allí, se les agregó otra sustancia que permitía -previa colocación de una fuente de calor-, la evaporización en la atmósfera sin carácter nocivo alguno, según indicaron las fuentes vinculadas con la investigación.
Todo el proceso duró 72 horas y la carga fue destruida por completa, quedando únicamente a resguardo pequeñas muestras extraídas por el Gabinete Científico Rosario de la PFA, ante futuros requerimientos judiciales.
La sustancia química, denominada metilanima, había sido secuestrada durante marzo de este año en un operativo llevado adelante en conjunto entre la Procuraduría de Nacrocriminalidad (Procunar), el Ministerio de Seguridad de la Nación, la Policía Federal y la DGA.
Una carga “congelada”
Según la información brindada por los investigadores, la empresa importadora era de una firma con capitales extranjeros y una larga trayectoria en el rubro de la industria química y farmacéutica.
Sin embargo, en los últimos años había presentado problemas financieros que la llevaron a su quiebra, siendo adquirida por un nuevo directorio.
Al parecer, uno de sus últimos movimientos antes del cambio societario, fue la compra de los 25.000 litros de metilamina al aprovechar la antigüedad y los permisos especiales ya otorgados por el Registro Nacional de Precursores Químicos (Renpre) para la importación, guarda y tratamiento de esa sustancia controlada.
A pesar de ello, llamativamente, el contenedor llegó a la terminal Exolgan del puerto porteño en el 2017, pero nunca más salió.
A la fecha todo es motivo de estudio por los investigadores, sin embargo siguen la hipótesis de que es posible el vínculo entre los nuevos socios de la importadora y el narcotráfico.
Existe presunción del vínculo de un presunto importante narco boliviano con vinculaciones con el cártel brasileño PCC, y otros actores del narcotráfico con la sustancia en cuestión. Esas ramificaciones del caso son parte de la hipótesis de trabajo de los investigadores.
Al parecer alguna detención vinculada a la organización mencionada habría producido que la mercadería permanezca en el puerto a la espera del momento preciso para retirarla, pero la pesquisa de la PFA y DGA bloqueó la maniobra pensada por los traficantes.
La metilanima sirve como precursora para la fabricación de las conocidas “drogas de diseño” que suelen ser comunes en fiestas nocturnas y su destino más frecuente es para la confección de metanfetaminas y éxtasis.
LA NACIONTemas
Más leídas de Seguridad
"Temo por mi vida". El desesperado pedido que envió una de las argentinas rescatadas de una red de trata en México
Tragedia en la Panamericana. Citan a los automovilistas que llamaron al 911 tras el choque donde murieron una mujer y su hija de 10 años
Narcogendarme. Un cabo quiso huir de sus camaradas al volante de una camioneta en la que llevaba más de 300 kilos de cocaína