Preocupa en Mendoza el robo de armas
MENDOZA.- Hace unas semanas, cuando un asalto de ocho delincuentes a un blindado en un supermercado de Godoy Cruz terminó con la muerte del estudiante Matías Quiroga, de 21 años, los primeros análisis determinaron que el arma homicida había pertenecido a un policía. Esa información fue luego rechazada por el Ministerio de Seguridad provincial, según otro peritaje, aunque el hecho puso de relieve un fenómeno generalizado: en los últimos cuatro años, han sido perdidas o robadas en Mendoza, por lo menos, 152 armas policiales.
En su mayoría, esas armas pasaron a engrosar el arsenal de la delincuencia después de ser vendidas en un mercado negro, cuya existencia es reconocida por las autoridades de la provincia.
Fuentes policiales consultadas confirmaron que algunas de esas armas (en su mayoría pistolas calibre 9 milímetros, además de escopetas y ametralladoras) han sido recuperadas posteriormente en operativos y allanamientos, aunque normalmente aparecen con los números de serie limados.
Tal es el movimiento de armas robadas y recuperadas aquí que, inclusive, la policía de Neuquén investiga actualmente la existencia de una red de tráfico de armas oficiales que tendría uno de sus nodos en Mendoza.
El rumor de policías corruptos que venden o intercambian sus armas (muy apreciadas por los delincuentes debido a su calibrado perfecto y buen estado de mantenimiento) ha sido fuerte en los últimos años en Mendoza, aunque investigaciones judiciales sólo pudieron encontrar dos policías que fueron inmediatamente retirados de la fuerza.
Aunque las fuentes consultadas destacan que un promedio de 40 armas pérdidas al año en una fuerza de más de 9000 operativos no es alto, las autoridades no minimizan el problema. "Las armas que son robadas a los policías terminan en manos de la delincuencia, eso es así", dijo Juan Carlos Caleri, jefe de la policía de Mendoza, al diario MDZ.