Quisieron robar un auto con una pistola ametralladora, pero los echaron a sillazos
El episodio ocurrió en Ciudad Evita, los delincuentes dispararon una ráfaga al aire para doblegar la resistencia de una mujer
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Armado con una pistola con cargador extensible y un dispositivo que la convierte en ametralladora, un delincuente intentó robarle el auto a una mujer que había ido a buscar a su hijo a un club de Ciudad Evita. Pero las cosas no salieron como el asaltante esperaba; un empleado de la institución reaccionó y logró echar al ladrón a sillazos.
Según consta en los registros de la cámara de seguridad instalada en la entidad deportiva, el violento episodio ocurrió minutos después de las 21, en el club Querandí, situado en Migueletes entre Eva Duarte y El Indio, en Ciudad Evita, partido de La Matanza.

El delincuente sorprendió a la mujer, que había llegado a la puerta de la institución para buscar a su hijo. Para doblegar la resistencia de la víctima, el asaltante no dudó en disparar una ráfaga de tiros al aire.
En ese momento, uno de los empleados del club escuchó los gritos de la mujer y del asaltante y salió en defensa de la vecina.
Instantes después de que el ladrón abrió fuego, el trabajador arrojó una silla al delincuente; así puso en fuga al agresor y a un cómplice que también había descendido, armado, de un Chevrolet Tracker blanco.
Hasta el momento, los delincuentes no fueron identificados. Walter, un vecino de Ciudad Evita, dijo a LA NACION que se trata de una “zona liberada” al delito, donde no hay patrullajes ni presencia policial.
El vecino agregó: “Los delincuentes llegaron en una camioneta robada, con un arma automática, dispararon ráfagas y huyeron. Nadie los detuvo”.
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