Santiago del Estero ya sufrió la misma cantidad de femicidios que en todo 2020
SANTIAGO DEL ESTERO. “El interior de la provincia es el lugar más peligroso para vivir siendo mujer”, afirmaba días atrás la filial local de MuMaLa (Mujeres por la Matria Latinoamericana), en ocasión del doble femicidio de las hermanas Silvia y Silvana Rojas, muertas a puñaladas por Rino Garnica, expareja de Silvia.
Los seis femicidios que lleva la provincia desde que comenzó el año 2021 igualaron la cifra de asesinatos de mujeres de todo el año pasado. Todos se registraron en el interior santiagueño, algunos en parajes alejados y en muchos casos con la existencia de denuncias o exposiciones reservadas ante la policía, hechos que no fueron intimidatorios para frenar a los femicidas.
En todos los casos los autores fueron hombres con vínculos cercanos a las víctimas: en cuatro casos, exparejas; los otros, un exyerno y un excuñado. La violencia desmedida, el ensañamiento y la negación a que desde un lado se dé por terminada la relación fueron otro denominador común.
El pasado 11 de enero, en Monte Quemado, en el norte de la provincia y a casi 350 kilómetros de la capital santiagueña, Jorge Fecha se apersonó en la vivienda de su ex pareja, que cargaba en brazos al hijo de dos años que tenían en común. Sin mediar palabra sacó una escopeta calibre 16, que traía en su moto envuelta en un buzo, apoyó el caño en el tórax de Viviana Palmas y disparó; la mató en el acto. Con total frialdad arrancó su moto e hizo 300 metros hasta la casa de su exsuegra, Felipa Correa. La encontró cocinando. Cuando la mujer se dio vuelta, le disparó. Felipa murió desangrada, camino al hospital.
La tercera víctima fue en Icaño, sobre la ruta nacional 34, a 250 kilómetros de la ciudad capital. Raúl Alberto Rodríguez mató salvajemente a golpes a su expareja María Belén Montenegro. Después de asesinarla se dirigió hacia la banquina de la ruta y se arrojó debajo de un camión que provenía de Tucumán. Murió en el acto.
El martes 16 de febrero y luego de reiteradas amenazas verbales para que Silvia Rojas retornara con él, Rino Garnica se dirigió a la casa de su excuñada, en el Lote 40, cerca de los Juries, a casi 300 kilómetros de la capital provincial. Después de discusiones a gritos, renovadas exigencias de parte de Garnica para que su ex regresara con él, y ante la negativa de Silvia, el hombre sacó un cuchillo y la apuñaló hasta matarla. La hermana de Silvia, Silvana, salió en su defensa y corrió la misma suerte.
El del domingo fue el sexto femicidio en menos de 60 días en esta provincia. El escenario fue una humilde vivienda cercana a Chaupi Pozo, a unos 40 kilómetros de la capital local. Alejandro Roldán ultimó a puñaladas a su concubina, Verónica Escobar y luego se perdió en el monte y aun es intensamente buscado. La joven Verónica, de 22 años, muy malherida, salió a un camino vecinal en busca de ayuda, pero se desvaneció. Fue encontrada por su madre, que vive a pocos metros de allí.
La provincia fue pionera en la instauración, por ley, de oficinas de atención a mujeres golpeadas o que hayan sufrido algún tipo de violencia, y también en la creación de los primeros juzgados de género del país, desde donde se investigan todos los femicidios y denuncias por violencia de género. Las autoridades locales ven con preocupación esta escalada de casos en lo que va del año y piensan en ajustar el seguimiento apenas se dé la primera denuncia. Mientras tanto, Santiago del Estero, compite con Córdoba el encabezado de la mayor tasa de femicidios.
Más leídas de Seguridad
Masiva filtración del Renaper. Denuncian que hackearon la base de datos con más de 65 millones de registros del país
Alerta en Mendoza. Un pasajero dijo que llevaba una bomba arriba del avión antes de despegar
Un sospechoso preso. Fue al banco a retirar 13 millones de pesos y a la salida la atacó una banda de motochorros