Cayó el último ladrillo de la pared

Ayer, cerca de la medianoche, se derrumbó el último ladrillo de la gigantesca pared que Roger Waters levantó nueve veces en Buenos Aires. Fue el último de los conciertos que el músico británico ofreció en Buenos Aires, en medio de la gira The Wall Live, que en esta ciudad fue vista por unas 400.000 personas.

Poco después de las 21.15 se apagaron las luces para que Waters y su banda completaran su faena porteña. Y por ser la última, tuvo sus particularidades. La principal novedad fue que no hubo sillas en el campo, lo que permitió que este espacio destinado al público de pie aumentara la capacidad del estadio de 42.000 a 60.000 personas.

También fue el estreno de un video filmado con los asistentes a este último acto. Los organizadores entregaron máscaras como las de la película The Wall entre los asistentes y una locutora dio indicaciones antes de que comenzara el show para que la gente adoptara diferentes posiciones con su máscara puesta. Las figuras fueron filmadas para formar parte de un DVD de Waters. Así, en la última presentación, el artista británico volvió a sorprender al público, que esta vez no sólo se fascinó con la puesta increíble de The Wall sino que además fue parte de esta megaproducción.

De repente un rugido lo envuelve todo. Es el prologo del clasico Mother y con la voz temblorosa Waters dice: "Quiero dedicar este concierto a las Madres de Plaza de Mayo y a Ernesto Sabato por su lucha por descubrir la verdad sobre el terrorismo de Estado y decir Nunca Más". El estadio entero repite la frase: "Nunca más, nunca más". Y Roger Waters aprueba con la cabeza. Esta no fue la primera vez que Waters visitó la Argentina, sino la tercera (ya había cantado en el estadio de Vélez, primero, y años después en River, con el show The Dark Side of the Moon); sin embargo, la demanda de localidades que tuvo esta gira se debió a que el tour traía la música de su producción musical más famosa y emblemática. Fue por esto que hasta ahora, en su extensa gira, River es el escenario en el que más funciones dio con este espectáculo. Hasta las nueve presentaciones en el estadio mundialista, el récord lo tenía el 02 Arena de Londres, donde dio seis funciones. Waters había estrenado la versión de The Wall el 15 de septiembre de 2010 en Toronto, para celebrar el 30° aniversario del disco.

Durante 2011 recorrió Europa: España, Portugal, Alemania, Dinamarca, Reino Unido, Hungría, Grecia, Suiza, Italia, Suecia, Noruega, Finlandia y Rusia, entre otros países. Y en 2012 fue el turno del hemisferio sur. Comenzó en enero por Australia y continuó en América del Sur. Luego de la actuación de anoche viajará a Brasil, donde lo esperan cuatro shows en Porto Alegre, San Pablo y Río de Janeiro.

El recital de anoche fue similar a los ocho anteriores. El impacto y la actualidad que tiene The Wall, una obra creada en 1979, son magistrales. Por eso, lo de Waters quedará impreso en la retina de todos los que pudieron disfrutar de esta puesta que difícilmente pueda repetirse por estas tierras. Marca un antes y un después en lo que respecta a megarrecitales en la Argentina. Para quienes pudieron estar ahí, "la pared" valió la pena.