Con 1740 reuniones de negocios en Madrid se recupera el ánimo de operadores turísticos argentinos

MADRID.- “Ánimo, esa es la gran novedad, el cambio de ánimo en el sector, recuperar la actividad”, resume Gustavo Hani, presidente de la Cámara Argentina de Turismo al resumir el balance que dejó la Fitur, la Feria Internacional de Turismo iberoamericana más importante del mundo, donde a lo largo de tres días los empresarios argentinos realizaron unas 1749 citas de negocios y recuperaron el espíritu prepandemia.

La muestra, que ocupa 66.000 metros cuadrados, reúne a 131 países y que seguirá funcionando hasta el domingo próximo abierta al público en general, concentró en esta semana las rondas de negocios en las que los 60 empresarios argentinos que concurrieron con el Ministerio de Turismo de la Nación, aprovecharon para cerrar acuerdos con mayoristas de Europa y de América.

En el stand argentino, los empresarios se reparten en escritorios que rodean una réplica de la Copa del Mundo e imágenes de las Cataratas o la Patagonia que se reproducen en miles de pantallas gigantes.

Son agencias de viajes mayoristas y de turismo receptivo, hoteles, y hasta tanguerías o empresas que ofrecen paseos en helicópteros. Todos vinieron a Madrid con entrevistas prepactadas con clientes o generaron nuevos contactos en la propia feria para multiplicar los negocios.

“Se nota el enorme trabajo de los equipos en los escritorios y en los agentes de viajes que están en los pasillos buscando negocios. Dos mil veintitrés es el año de la recuperación del turismo receptivo”, se entusiasma Hani. El ministro Matías Lammens lo puso en números: el turismo hacia la Argentina está en un 80% de lo que era antes de la pandemia y el europeo, en un 60 a 65%. “Tenemos que recuperarlo”, dijo. Su objetivo es que el sector aporte 6000 millones de dólares en 2023 a la economía.

Soledad Fernández, de Tourstar mayorista de turismo, explicó que este año hay un interés renovado, pero no solo por los destinos tradicionales como la Patagonia o Iguazú, sino con los del norte del país que atraen al turista europeo. Lleva realizadas unas 15 reuniones por día con sus clientes tradicionales y con nuevos, de Polonia o Inglaterra que se acercaron al stand argentino.

Entre los empresarios, se destacan los jóvenes socios Rodrigo Kreser, de 41 años, y Federico Conti, de 31, de Patagonia Dreams. Son una agencia de El Calafate, una de las 50 que opera en la pequeña ciudad patagónica, pero mueve unos 22.000 pasajeros por año, el 5% de los viajeros que recorre el Parque Nacional. Es la única empresa que puso un stand propio en la Fitur. Con una inversión de 70.000 dólares, colocaron una pared de video de tres metros de alto donde se proyecta, incluso, en el piso, la ruptura del glaciar Perito Moreno. La gente se para a sacarse fotos ante el show.

Son innovadores porque ellos negocian con las agencias de turismo de manera online. “Los europeos ya decidieron su viaje de este verano, estamos apostando al próximo año. En la primera feria a la que vinimos yo me fui con solo un nuevo cliente y hoy es mi mejor cliente. Apostamos por seguir creciendo, así como lo venimos haciendo”, explica Conti. El Calafate es una república turística autónoma: la llegada de visitantes está por encima de lo que era antes de la pandemia y los pesos casi no se conocen, solo se habla en dólares.

Tango Porteño es una tanguería frente al Obelisco y aquí vende a las agencias europeas su cena show de tango y folclore. Los turistas pagan 115 dólares al precio oficial por esa noche. “Se está recuperando bastante el turismo europeo. Hay un interés sostenido en el destino”, explica Juan Sorbi, con look tanguero.

Amichi es una empresa de turismo receptivo de la Argentina. Nicolás Bortagaray es quien contacta a los tour operadores europeos en el stand. “Estamos viviendo la gran reconstrucción después de la pandemia. A diferencia de otros destinos, el de Argentina es un viaje planificado con más tiempo. Uno de los principales cambios pospandemia es que el turista quiere experimentar, ver nuevos destinos, pero más que nada tener experiencias. Pregunta por Salta, por Mendoza, busca cosas diferentes a los destinos tradicionales”, cuenta al cabo de haber mantenido unas 20 reuniones de trabajo por día.

Los privados que están asociados a la Cámara Argentina de Turismo pagaron por ocupar un escritorio aquí y la presencia de los de las provincias del norte, unos 28, es financiada por un organismo de turismo distrital, el Ente Norte.

El Mundial es uno de los grandes imanes que puso a la Argentina de moda. Lammens, en una conferencia de prensa, anticipó que buscan crear un producto turístico que vincule a los destinos de la Argentina con la selección campeona del mundo. “Estamos armando un producto donde los turistas, además de los lugares de siempre, puedan conocer los lugares donde entrenó [Lionel] Messi, donde [Diego Armando] Maradona dio sus primeros pasos en la Argentina”, dijo misterioso sin querer anticipar más.

Pero la réplica de la Copa del Mundo, colocada en una vitrina, en la entrada del stand argentino, es la que concentra las fotos de todos los que pasan y se detienen. Nadie se sustrae al embrujo del campeón del mundo que la Argentina quiere convertir en negocios turísticos.

La tarea de los operadores privados es conjunta con la de los ministros de turismo de las provincias o sus representantes que están en todo el stand. Los operadores extranjeros preguntan por las Cataratas, por Bariloche, por Neuquén, pero también por Salta, Jujuy, La Rioja, Catamarca y Santiago del Estero.

Toda la semana hubo presentaciones de San Martín de los Andes, Tierra del Fuego, Misiones, Bariloche, Mendoza, El Calafate, Chubut, La Pampa, Santa Cruz, Santa Fe, Iguazú y las provincias del norte.

Por Hernán Cappiello

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