Juan Santos Marroquín: "Nos acusan por nuestras identidades"
Sostiene que el narcotráfico es una maldición. Repite que para él, su padre, Pablo Escobar Gaviria, no fue un héroe. Hace casi un mes fue procesado por el delito de lavado de activos provenientes del tráfico de drogas, pero Juan Sebastián Santos Marroquín, el primogénito del denominado Patrón del Mal, asegura que es inocente y define su situación como un "bullying judicial y mediático".
"Estoy indignado y consternado porque siento que me están violando todos los derechos humanos que tengo como persona y definitivamente no estamos ante un debido proceso. Esta situación la bautizo como un bullying judicial y mediático donde se pretende hacer uso de nuestras identidades, parentescos y nacionalidades como la única prueba de cargo. Si a esta causa le sacamos el nombre de Pablo Escobar Gaviria nadie habría sido llamado a prestar declaración indagatoria", sostuvo Marroquín, de 41 años y que vive en la Argentina desde el 23 de diciembre de 1994, en una entrevista con LA NACION.
Nació el 24 de febrero de 1977 en Medellín, en Colombia, bajo la identidad de Juan Pablo Escobar Henao. Sus nuevos nombres y apellido le fueron otorgados por el gobierno colombiano cuando junto con su madre, Victoria Eugenia Henao Vallejo (hoy María Isabel Santos Caballero), y su hermana Juana Manuela dejaron su país natal para llegar a la Argentina.
Marroquín Santos y su madre fueron procesados sin prisión preventiva por el juez federal de Morón Néstor Barral. Están acusados de lavado de activos provenientes del narcotráfico. En la misma situación está el exjugador de Boca Juniors Mauricio "Chicho" Serna.
Se trata de una investigación que comenzó el 1° de septiembre de 2016, cuando la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar) recibió, de parte del representante de la DEA en la Argentina, una nota en la que se afirmaba que una organización dedicada al narcotráfico y al lavado de activos investigada en Colombia tenía vínculos con personas físicas y jurídicas "radicadas dentro del territorio argentino".
El funcionario de la agencia antidrogas norteamericana explicó que "el grupo criminal se encontraba liderado por José Piedrahita Ceballos, de nacionalidad colombiana, y que tenía contacto directo en la Argentina con Mateo Corvo Dolcet". Este último es un abogado y empresario a cargo de un millonario desarrollo inmobiliario sobre la Panamericana, a la altura de Pilar.
Piedrahita Ceballos invirtió US$300.000 en el proyecto de Corvo Dolcet. Ambos habían sido presentados por Santos Caballero, que cobró una comisión inmobiliaria por la gestión como intermediaria.
-¿Qué reacción tuvo al enterarse de que era investigado por lavado de dinero?
-Mi primera sensación fue de sorpresa, porque sé que no hice ningún acto ilícito. Primero estaba tranquilo, porque si me iban a investigar, entonces se enterarían de que no hice nada de lo creen que hice. Imaginé que serviría para algo mi intachable comportamiento de los últimos 25 años. Las pruebas que presenté son contundentes y ratifican mi inocencia. Ahora estoy indignado y consternado porque siento que se me están violando todos los derechos humanos y definitivamente no estamos ante un debido proceso. Esta situación la bautizo como un bullying judicial y mediático donde se pretende hacer uso de nuestras identidades, parentescos y nacionalidades como la única prueba de cargo.
-¿Usted dice que fueron acusados por ser el hijo y la viuda de Escobar Gaviria?
-Sí, exclusivamente. Es absolutamente claro que el procesamiento ya estaba escrito antes de ser citados a indagatoria. Estoy convencido de que si ese mismo recibo [de haber cobrado una comisión por la intermediación y presentación de Piedrahita Ceballos a Corvo Dolcet] hubiese sido firmado por una inmobiliaria reconocida de ninguna manera sería considerado un acto sospechoso. De ninguna manera hubiese firmado ese recibo si tenía la mínima sospecha sobre Piedrahita Ceballos.
-Después de la muerte de su padre, su madre tuvo que negociar con otros capos narcos. ¿Piedrahita Ceballos estaba entre esas personas?
-Mi madre se reunió con toda la mafia de Colombia de esos momentos. Se reunió con 40 familias o representantes de los mafiosos más importantes de esa época, que estaban unidos contra mi padre, incluso muchas familias que no querían aparecer mandaban a sus emisarios, pero jamás nadie mencionó a Piedrahita Ceballos ni una persona cobró a su nombre. Para nosotros esa persona era un fantasma en ese mundo. Es tan así que ni para las autoridades existía, ¿Por qué nosotros teníamos que saber lo que no sabía la policía nacional, y los servicios de inteligencia ni la misma DEA? Se nos quieren culpar por no haber hecho un trabajo de policías.
-¿Cuándo conoció su madre a Piedrahita Ceballos?
- Cuando hizo un evento en un hotel de Colombia en nombre de la empresa Nexo Urbano para seducir potenciales inversores en el negocio de la construcción.
-¿Por qué dice que "no estamos ante un debido proceso"?
-Porque se nos niega toda medida de prueba. Ni una sola medida que solicitamos fue concedida. Esta acusación se cae con leer mis extractos bancarios. Es increíble que el juez y los fiscales no puedan mirar dos extractos bancarios. Culturalmente es muy difícil salir a decir ?nos equivocamos, la familia de Escobar Gaviria es inocente'. Es un costo político que nadie quiere asumir. Estoy tranquilo que la DEA esté en esta investigación. La DEA sabe mejor que nadie que estuve al margen de cualquier actividad relacionada con los negocios ilegales que tuvo mi padre. Justamente, me dedico en mis conferencias a decirle a la juventud que el narcotráfico no es el camino. En mi casa tuve el espejo de mi padre y yo no considero a mi padre como un caso de éxito.
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