Kits de robótica para que los chicos den un salto al futuro

CHAPADMALAL.- Entran dos maestras con cajas cerradas, y en el aula-taller los alumnos de 5º y 6º grado apenas contienen el aliento. No están disfrazadas de Papá Noel ni reparten regalos. La escuela 24 Paula Albarracín, de Chapadmalal, ha recibido los kits del programa Robótica Educativa, del Ministerio de Educación de la provincia de Buenos Aires. Para los chicos, juguetes. Esos juguetes inteligentes que, en un territorio con vastas zonas inmersas en la marginalidad y la pobreza, hasta entonces solo habían visto en la televisión.

Destinado a todas las escuelas de gestión pública de la provincia, el plan comenzó este año y ha repartido cerca de 8000 kits entre 85.000 alumnos. A fines del año próximo llegará, si se cumple la promesa del gobierno de María Eugenia Vidal, a los 371.000 alumnos de 5º y 6º grado de las 4000 escuelas primarias del distrito. Algunos docentes se permiten dudar: "Ojalá que me equivoque, pero me sorprendería que cumplieran", dijo una maestra de 6º grado de una escuela de Tigre.

"Impresionante"

"Esta es una escuela rural, la penúltima al sur de Mar del Plata, en una zona de familias muy humildes. Es impresionante ver el entusiasmo de los chicos con los kits", dice Salomé Pardo, directora de la escuela, en la que trabaja desde hace 28 años. Cada caja trae, entre otras cosas, motores de corriente continua, láminas de plástico, sensores analógicos de intensidad de sonido, de luz y de distancia; sensores de tacto, humedad y temperatura; sensores de ultrasonido, colores, gestos y proximidad; micrófono, parlantes, pantalla LSD, potenciómetros, ruedas y orugas.

En las escuelas que llevan un tiempo trabajando con los kits ya se ven robots en miniatura de movilidad autónoma armados por los chicos con ayuda de maestras y "talleristas" (asistentes tecnológicos, una figura creada por el programa).

"Este plan viene a compensar una realidad de nuestro sistema educativo, en el que la tecnología ha penetrado muy poco -admite el ministro de Educación bonaerense, Gabriel Sánchez Zinny-. En nuestras escuelas no se nota que estamos en la era tecnológica".

De la mano de la revolución digital, afirma, en el mundo se va imponiendo el concepto del docente como coach, como guía, y ya no como monopolizador y transmisor del conocimiento. "Cada vez más se ve a chicos de edades cruzadas trabajando en las mismas aulas en sus PC y con coaches. Ese modelo a la Argentina todavía no ha llegado".

En Uruguay, el Plan Ceibal, de una PC por alumno, se abrió camino y hoy es considerado uno de los más exitosos de la región. "Pero la clave no son los fierros, sino el uso que les dan como instrumento educativo. Usan sus dispositivos para aprender", dice Sánchez Zinny.