Los primeros casos positivos de coronavirus en Salta y Jujuy ponen a prueba el sistema de salud
Durante la noche de ayer y ante la confirmación del primer caso importado de coronavirus en Salta, el gobernador Gustavo Sáenz ordenó suspender el servicio de ómnibus urbanos y –en una ciudad con fuerte presencia de turistas extranjeros– dio instrucciones a la policía para que impida la permanencia de personas en espacios públicos, con excepción de quienes necesiten comprar alimentos o medicamentos.
"Vamos a prohibir la permanencia en los lugares públicos en todo el territorio provincial y la policía estará atenta para que se cumpla esta medida. Solo podrán viajar en transportes públicos los trabajadores de los sistemas de salud y seguridad. Realizaremos un estricto control en cada una de las rutas que tienen acceso a nuestra provincia", dijo Sáenz, en un comunicado oficial que fue difundido a través de las redes sociales y los medios de comunicación.
La ministra de Salud de Salta, Josefina Medrano, indicó: "Lamentablemente tenemos que informar el primer caso positivo de coronavirus. De los ochos sospechosos, siete fueron negativos. Se trata de un paciente de 40 años que regresó de Europa, presentó síntomas y, desde ese momento, permanece internado en una institución". El infectado es un abogado que estuvo en España y ahora permanece en el sanatorio Altos de Salta, Swiss Medical.
Se anunció que en la capital salteña también cerrarán los centros comerciales y las escuelas, donde los niños igual podrán concurrir pero solo para alimentarse. En los hospitales –principalmente en cuestiones infecciosas– los equipos de profesionales alistan espacios específicos para dar respuestas rápidas ante casos sospechosos.
Salta es una provincia cuyas actividades económicas se encuentran ligadas al campo y la siembra, pero también fuertemente al turismo y a los movimientos comerciales en las tres fronteras que la unen con Chile, Bolivia y Paraguay.
Mucha preocupación
Durante este miércoles, en diálogo con LA NACIÓN, vecinos de la capital salteña manifestaron su preocupación al recibir la noticia del primer caso confirmado del nuevo coronavirus en la zona. Un joven de 30 años que trabaja en el sector turístico –y administra de forma permanente una quincena de departamentos en alquiler temporario– dijo a este diario: "Noté paranoia y preocupación entre los vecinos de los edificios donde suelen alojarse turistas. El avance de la pandemia generó en principio una ola de cancelaciones de reservas, en plataformas como Booking o Airbnb".
Y agregó: "Sin embargo, este miércoles hubo muchas personas que pedían alquileres. Son turistas que quedaron varados y deben cumplir la cuarentena. Hace dos días que tengo bastantes problemas en todos los edificios a donde llegué con extranjeros".
En Salta, hace ya tres días que funcionarios del área de salud, coordinados por un comité de emergencias, recorren hoteles relevando la salud y los datos de los turistas.
Por ejemplo, entre los extranjeros que quedaron varados en esta localidad del noroeste hay una pareja de jóvenes franceses que alquiló un departamento y al llegar fueron interpelados por sus vecinos. Ninguno presentaba síntomas, pero la reacción de los habitantes del edificio los forzó a presentarse voluntariamente ante la policía local y a un hospital donde fueron controlaron. Luego, por recomendación de las autoridades locales, quedaron en estricta cuarentena. Según información a la que accedió este diario, ambos jóvenes europeos esperaban aislados noticias de funcionarios diplomáticos para poder ser trasladados a Francia.
Hasta la noche del martes, cuando el gobernador Sáenz anunció las medidas, el coronavirus parecía algo ajeno y distante, porque todas las actividades continuaban normalmente en la ciudad, según dijeron los vecinos. Nada extraño sucedía más allá de las largas filas en los supermercados y la falta de algunos productos en las farmacias.
Pero, tras la prohibición de reunirse o permanecer en espacios públicos, luego de las 23 de ayer, las calles quedaron completamente desiertas. Solo podrán viajar en transporte público los médicos y los policías y, por decisión del gobierno local, no pagarán pasajes.
Otro drama que surge en el noroeste por la expansión de la pandemia es el del regreso al hogar para quienes estaban de vacaciones. María, una empresaria de 40 años, que volvía desde el Caribe, dijo que encontró este miércoles sus vuelos cancelados durante una escala en el exterior; a la mala noticia le siguieron horas de incertidumbre. Y lo que originalmente era una parada en Lima, Perú, se convirtió en una escala reprogramada en San Pablo, Brasil.
La mujer aceptó la propuesta de la empresa aérea, y subió al avión, pero sin tener una idea acabada sobre cómo saldrá de Brasil o a qué ciudad de la Argentina podrá arribar. Solo tenía una certeza: al regresar, debe cumplir los 15 días de aislamiento que le corresponden, luego de haber estado deambulando dos días en algunos de los aeropuertos más transitados de América Latina.
Pese a la pandemia, en los departamentos fronterizos de Orán, Rivadavia y San Martín –donde el mes pasado se declaró la emergencia sociosanitaria luego de que 9 niños murieron por desnutrición– continuará el operativo de asistencia humanitaria a las comunidades rurales de los aislados parajes de Salta.
Hospital de campaña en Jujuy
El Comité Operativo de Emergencias (COE) confirmó ayer –en sus últimos dos informes– el primer caso importado que llegó a la provincia de Jujuy: es una mujer de 45 años que estuvo en España, Francia e Italia; desde que llegó al país permaneció aislada, al igual que dos personas más con quienes tiene un vínculo estrecho.
El gobierno provincial activó a gran velocidad desde este lunes la construcción de un hospital de campaña destinado a controlar el avance de la pandemia, que es desarrollada por el Ministerio de Infraestructura. Un informe oficial, detalla: "El hospital de campaña tendrá cuatro grandes sectores. Uno para la recepción de casos sospechosos; otro para estudios específicos como laboratorio, radiología, y sector de farmacia; un tercer sector para la estadía de pacientes a la espera de resultados; y un cuarto, para la estadía de pacientes que requieren cuidados específicos. Desde allí, se derivarían solo los casos graves hacia el hospital San Roque".
En el informe del COE se anunció también el cese de actividades en la administración pública, el cierre de las fronteras locales –que solo podrán traspasar los jujeños con domicilio en la provincia– y la prohibición de permanecer en espacios públicos.
El gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, admitió que esperan más casos. Y confirmó que aplicarán multas altas y que "la policía está autorizada a detener" a quienes violen las normas dispuestas ante la pandemia. Adelantó, además, que realizarán controles para que los restaurantes y locales trabajen en un horario determinado, y solo puedan recibir al 50% de los clientes que la habilitación les permite, respetando el metro de distancia entre los ciudadanos.
En Jujuy también fueron prohibidas las reuniones de más de diez personas en domicilios particulares, y se informó que podrán ser detenidos los comerciantes "que modifiquen los precios de venta" estipulados ante el avance del nuevo coronavirus.