María Inés de Lafuente: una filántropa inspirada en su familia que continuó la obra de su madre
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Víctima de una insuficiencia cardíaca, falleció ayer, en su domicilio de Avenida del Libetador al 2900, María Inés de Lafuente, única hija de Amalia Lacroze de Fortabat y del abogado Hernán de Lafuente Sáenz Valiente.
Espíritu filantrópico, apasionada por el arte y desde siempre desvelada por su familia, Lafuente era madre de tres hijos y tenía siete nietos. Tuvo dos hijos de su primer matrimonio con el abogado Julián Bengolea: Alejandro y Bárbara Bengolea. Hace cinco meses, a los 50 años y víctima de un cánder, falleció su primogénito. Ese episodio le produjo un fuerte impacto en su ánimo, del que nunca llegó a recuperarse.
De su segunda unión con Julio Aurelio Amoedo nació su tercera hija, Amalia, empresaria y artista plástica.
Sus descendientes heredarán una de las mayores fortunas del país, que de acuerdo con la revista Forbes rondaba los US$ 1300 millones.
Amalia Lacroze de Fortabat había dispuesto que su hija Inés no fuera su única heredera. De ese modo, tras su muerte, a los 90 años, en 2012, sus nietos, a los que consideraba como hijos y quienes se habían criado en los pisos inferiores al que ella ocupaba, también recibieron una parte importante de su fortuna.
Tras la desaparición de su madre, el desvelo de Lafuente fue continuar con el mecenazgo que había iniciado la empresaria, tanto en las artes plásticas como en áreas de educación.
Así, se sumó al directorio de la Fundación Fortabat, en cuya órbita recayó la dirección del museo de arte de Puerto Madero, proyectado por Rafael Viñoly y dotado con una acervo de más 270 obras maestras de arte internacional y argentino. Lienzos de Turner, Dalí, Chagall, Warhol, Pettoruti, Soldi, Berni, Roux, Figari y Quinquela Martín, entre otros, forman parte de su patrimonio junto a un fondo de administración de unos 100 millones de dólares que asegura el funcionamiento futuro de la institución cultural.
Desde esa fundación, Lafuente contribuyó también a mejorar las condiciones de vida de niños carenciados.
En lo empresarial, integraba el board del holding agropecuario Estancias Unidas del Sud, con más de 170.000 hectáreas repartidas en varias provincias y unas 140.000 cabezas de ganado. También se dedicaba a la explotación forestal (La Casa del sur), entre otras actividades.
Criada con celo por su madre en un ámbito palaciego, pasó gran parte de su niñez entre Europa y la Argentina. Pero Lafuente se diferenciaba de su madre por sus gustos, que eran mucho más sencillos.
Gran admiradora de las artes plásticas, le gustaba conocer los procesos de la creación artística. Esa pasión, heredada de su madre, se la transmitió a su hijoAlejandro, quien fue coleccionsita, y a su hija menor, pintora.
Había dedicado sus últimos años a velar por el futuro del Museo Fortabat.
Sus restos eran velados anoche en su hogar de Palermo Chico y hoy, a las 11.30, serán sepultados en el cementerio de la Recoleta, en la bóveda familiar donde descansa su madre, de acuerdo con su última voluntad.
Una de las mayores fortunas del país
Amalia Fortabat
1921-2012
Heredó de Alfredo Fortabat la cementera Loma Negra, que expandió de forma exponencial. Además, diversificó sus inversiones.
Alejandro Bengolea
1964-2015
Su abuela Amalia lo designó su sucesor. Entre 2000 y 2005 presidió el holding, que luego fue vendido al grupo Camargo Correa.
Bárbara bengolea
Edad: 48 años
Integra junto a su hermana el board de la Fundación Fortabat y se ocupa de las necesidades de ex combatientes y de carenciados.
Amalia Amoedo
Edad: 39 años
Emprendedora y artista plástica. Heredó de su abuela y su madre el gusto por el coleccionismo, especialmente de pintura.






