Podría renunciar otro funcionario cordobés por el caso Dalmasso

RIO CUARTO.- "Creo que el pueblo de Río Cuarto tiene mucho para festejar. Hubo un gran crecimiento económico." Fue la frase más destacada del gobernador cordobés José Manuel de la Sota en el discurso en el que anunció una serie de obras en la región.

De la Sota habló de todo, pero no habló de un tercer funcionario de su administración, que ayer quedó al borde de la renuncia, pues lo citaría la Justicia en los próximos días para dar explicaciones sobre sus movimientos durante la noche en la que Nora Dalmasso, de 51 años, integrante de una de las familias tradicionales de esta ciudad, fue asesinada luego de mantener relaciones sexuales consentidas con un hombre, que sería su asesino.

El otro funcionario que podría seguir los pasos de Rafael Magnasco y del secretario de Seguridad provincial Alberto Bertea es Nicolás Curchod, secretario de Faltas Gravísimas del Tribunal de Conducta Policial, organismo que tiene el poder de aplicar sanciones a los policías cordobeses.

Curchod era el anfitrión de la cena en la que estuvieron Magnasco, Bertea y otros abogados riocuartenses. Según Magnasco, quien quedó imputado cuando se presentó ante el fiscal Javier Di Santo debido a las versiones que lo vinculaban sentimentalmente con la víctima, uno de los comensales, el letrado Víctor Daniele habría estado cerca de la escena del crimen, en el country Villa Golf en el momento en el que asesinaban a la esposa del traumatólogo Marcelo Macarrón.

El escándalo político

El escándalo político provocado por el caso Dalmasso se profundizó ayer, cuando el intendente de la ciudad de Córdoba, Luis Juez, sostuvo: "Bertea tendría que haber renunciado hace 20 días. Ese camino debería seguir el ministro de Seguridad".

Uno de los factores que abonaron la sospecha sobre un supuesto encubrimiento surgió a partir de la reunión que mantuvieron Bertea, el ministro de Seguridad provincial y jefe político de los policías que investigan el crimen del country, Sergio Busso y el fiscal general de Córdoba, Gustavo Vidal Lascano.

Ayer, luego de la reunión de gabinete que encabezó en la sede del gobierno provincial en esta ciudad el mandatario cordobés, tampoco se refirió a la renuncia del secretario de Seguridad, quien decidió alejarse ante las sospechas de que hubiera intentado entorpecer la investigación del crimen de Dalmasso.

Fuentes judiciales indicaron que Bertea sería convocado para declarar como testigo la semana próxima. En declaraciones a la prensa cordobesa, Bertea manifestó que "había que dejar de buscar a los amantes de Dalmasso y comenzar a buscar al asesino".

Este enviado intentó comunicarse con el ex secretario de Seguridad provincial para que ratificara y fundara esos dichos, debido a que la hipótesis más firme que siguen los investigadores sostiene que Dalmasso fue asesinada por un supuesto amante despechado.

Más testigos y otro fiscal

Por la mañana, se presentó en los tribunales locales el abogado Daniel Lacase, representante de la familia de la víctima. Declaró como testigo durante casi dos horas. Le preguntaron sobre la vida de Dalmasso y sobre la gente que conocía. Además, relató cómo fue el momento en el que le comunicó a Macarrón que la esposa había sido asesinada.

Ambos estaban en Punta del Este, donde habían participado en un torneo de golf para aficionados. Ratificó que "el asesino de Nora es de Río Cuarto y estaba en Río Cuarto". Lacase sostuvo que "el asesino sabía que Nora estaba sola, en su casa y que Macarrón estaba de viaje" y dijo que la familia estaba dispuesta a poner dinero para pagar los estudios de ADN en cualquier laboratorio del mundo.

"Conozco a Daniele y conocía a Nora, pero nunca los vi juntos", respondió el abogado cuando le preguntaron sobre un supuesto vínculo entre la víctima y el letrado, que estuvo cerca de la casa de Dalmasso la noche del crimen.

Mientras los investigadores esperan los resultados de los análisis del entrecruzamiento de 6200 llamadas, un tercer fiscal se sumó a la investigación. Se trata de Marcelo Hidalgo, quien llegó desde la capital provincial y se incorporó al grupo de investigadores por orden del fiscal general de Córdoba.

Con él llegaron dos agentes de la Policía Judicial. Así, ya suman treinta los investigadores asignados al caso, aunque pasaron veinte días y, si bien hay un sospechoso en la mira, todavía no lograron reunir lo indicios o pruebas necesarios para acusarlo del homicidio de Nora Dalmasso.

Por Gustavo Carabajal

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