A poco de volver de las vacaciones, o de un fin de semana al aire libre, la expectativa es estar con las pilas recargadas y la disposición para encarar la agenda diaria con la mente despejada y el cuerpo lleno de energía. Pero el cuerpo no responde y el único deseo es volver a casa para meterse en la cama. Todos aquellos que atraviesan esta situación deben indagar si está pasando algo.
¿Por qué me siento tan cansado? No es una pregunta sin respuesta; todo lo contrario, es un mensaje del cuerpo que debemos escuchar a tiempo.
"El cansancio crónico se podría deber a muchas razones: desde una disminución de la función de la tiroides, la menopausia, la andropausia (que sucede alrededor de los 60 años y provoca un bajón hormonal), problemas en las suprarrenales o anemia. Pero generalmente lo que se ve en la consulta, descartando las causas clínicas, es que la población duerme mal, en muchos casos, muy pocas horas", introduce el doctor Gabriel Lapman, jefe de consultorios externos del Sanatorio Modelo de Casero y especialista en lifestyle medicine.
Entonces, ya sabemos: ante el cansancio que no desaparece con una noche de sueño, lo primero que se debe hacer es consultar al médico personal para hacer un chequeo completo, un examen físico y ordenará las pruebas necesarias para determinar la causa de la fatiga.
Mientras tanto, no está de más conocer las muchas situaciones que pueden estar en el origen del cansancio crónico. Entre ellas:
Falta de sueño
Si bien puede parecer obvio, es la causa más común del cansancio crónico. No dormir la cantidad de tiempo suficiente puede parecer fácil de manejar, a veces no lo es y por eso, la consulta médica puede ayudar a a aprender sobre la higiene del sueño o recetar medicamentos como la melatonina o algunas hierbas relajantes para ayudar con el insomnio ocasional. No conviene automedicarse, por más que haya remedios de venta libre, ya que es preciso determinar la respuesta de cada paciente.
¿Cuánto sueño es necesario? El adulto promedio necesita alrededor de ocho horas por noche, pero pocas personas son promedio. También puede ocurrir que haya una "deuda de sueño" acumulada y sea necesario saldarla, al igual que ocurre con una deuda con el banco.
Depresión
La depresión puede estar provocada por desequilibrios en los neurotransmisores del cerebro, los químicos reguladores del estado de ánimo. Quienes sufren depresión tienden a tener problemas con el sueño y sus niveles de energía descienden. Otros síntomas consisten en sentirse triste o vacío, perder interés en actividades que alguna vez disfrutó, cambios en el apetito o peso, sentirse inútil o culpable, y tener pensamientos recurrentes de muerte o suicidio. Es importante tratar la depresión, consultar al médico para que derive a un terapeuta que pueda ayudarlo ya que la depresión no tratada no solo conduce al cansancio sino que también puede afectar todos los aspectos de su vida.
Anemia
Cuando hay una cantidad de glóbulos rojos más baja de lo normal o no tiene suficiente hemoglobina (que da color a los glóbulos rojos) en la sangre, se habla de anemia. Esta condición hace que el cuerpo no reciba suficiente oxígeno, de modo que la persona se siente cansada o débil. También puede tener síntomas como piel pálida, dificultad para respirar, mareos o dolores de cabeza. También se cree que la deficiencia de hierro sola, incluso sin anemia, puede ser una causa de fatiga crónica. Un simple análisis de sangre en el consultorio de su médico puede indicarle si tiene anemia o no.
Hipotiroidismo
La enfermedad de la tiroides es muy común, especialmente en mujeres. El hipotiroidismo ocurre cuando la glándula tiroides no produce suficiente hormona tiroidea. Esta controla el metabolismo. Si sus niveles son bajos, puede generar cansancio, aumento de peso y sensación de frío. En muchos casos, al compartir síntomas similares, el hipotiroidismo puede ser mal diagnosticado como depresión. Basta un simple análisis de sangre para determinar si la tiroides funciona correctamente o si será necesario encarar un tratamiento.
Enfermedad cardíaca
Las enfermedades cardíacas, especialmente la insuficiencia cardíaca, pueden provocar cansancio crónico y reducir la resistencia durante el ejercicio físico. La insuficiencia cardíaca hace que el corazón sea menos eficaz para bombear sangre oxigenada a los músculos y otros tejidos del cuerpo. Incluso las actividades cotidianas como caminar o llevar cargas livianas pueden hacerse difíciles. Dolor en el pecho, palpitaciones, mareos, desmayos y falta de aliento son otros síntomas de esta enfermedad.
En los últimos años se observó que los síntomas en las mujeres pueden ser más sutiles, por ejemplo, presentándose como fatiga en lugar de dolor en el pecho. Es importante consultar con el médico si aparecen algunos de estos síntomas.
Apnea del sueño
Es una condición crónica que se caracteriza por producir pausas en la respiración, o mantener una respiración superficial, que puede durar desde unos pocos segundos hasta un minuto mientras una persona está durmiendo. Estas pausas y respiraciones superficiales pueden ocurrir hasta 30 veces por minuto. Y, cada vez que la respiración vuelve a la normalidad, a menudo con un resoplido o un sonido ahogado, afecta el sueño de una persona. Estesueño interrumpido y de mala calidad puede ser una causa común de somnolencia diurna. Habitualmente se recomienda hacer un estudio del sueño para diagnosticar la apnea del sueño y, si está presente, se pueden recomendar tratamientos como el CPAP. Si no se trata adecuadamente, la apnea del sueño puede provocar, además del cansancio, enfermedades cardíacas, derrames cerebrales o incluso muerte súbita.
Inflamación del hígado
La hepatitis es una inflamación del hígado con varias causas posibles, desde infecciones hasta obesidad. Además del cansancio, algunos de los síntomas que provoca la hepatitis son la ictericia (una coloración amarillenta de la piel y los ojos), dolor abdominal, náuseas, orina de color amarillo oscuro y heces de color claro. Es necesario que el médico ordene pruebas de función hepática para diagnosticar.
Diabetes
La diabetes es una condición en la cual el cuerpo no produce suficiente insulina o no la usa eficientemente. La insulina es una hormona producida por el páncreas que ayuda a que la glucosa ingrese a las células del cuerpo para usarlas en la producción de energía. Esta condición puede provocar un cansancio excesivo. Se diagnostica mediante análisis de laboratorio.
Sindrome de fatiga crónica
Es un trastorno caracterizado por una fatiga intensa que no mejora con el reposo y que puede empeorar con el esfuerzo físico o mental. Se desconoce qué causa esta condición. Además de la fatiga debilitante, algunos de los otros síntomas que definen el síndrome de fatiga crónica consisten en deterioro en la memoria o concentración a corto plazo, dolor muscular y articular, dolores de cabeza, ganglios linfáticos sensibles y dolor de garganta frecuentes.
Consejos para prevenir el cansancio
- Alimentación. Una nutrición que ofrece los nutrientes que el cuerpo necesita se basa en carnes, pescados, huevos, frutas, verduras, nueces, semillas, harinas integrales. El exceso de comidas procesadas, harinas refinadas y azúcares repercute en el funcionamiento del cuerpo al igual que un combustible de mala calidad.
- La hidratación. El cuerpo es mayormente agua; es importante tomar entre 8 a 10 vasos de agua por día equivalente a 2,5 litros y medio.
- El estrés. Las discusiones y conflictos en el trabajo y la familia provocan cansancio. Para manejar el estrés emocional es útil meditar al menos 5 a 10 minutos por día.
- Hacer ejercicio diariamente. El ejercicio es la vacuna del siglo XXI. Se recomienda realizar mínimo 30 minutos de ejercicio aeróbico diario y ejercicios de resistencia al menos 3 veces por semana. Mejorará la presión arterial, el peso, el manejo del estrés, los niveles de colesterol y el sueño.