Ya hay más de 7500 afectados en Chaco por las inundaciones

Quitilipi, CHACO.- "Si vuelve a llover no sabemos cómo puede terminar este desastre", dice Higinio Encina, miembro de la comunidad Qom de Quitilipi. Las nubes abandonaron el cielo, después de volver amenazar. Desde el domingo pasado, este hombre de 36 años tuvo que salir con su familia de su casa en el barrio Victoria de esa localidad chaqueña, y se recluyeron en un precario centro de evacuados que se armó en la escuela N°59.

Los vecinos de esa ciudad están furiosos porque el agua que llegó no fluye hacia ninguna parte. "Quedó estancada, quieta, porque no tiene ningún lugar hacia dónde ir", señala Rubén Alvarenga, un vecino del barrio Macarena, que también está afectado. Una situación similar se repite en otras localidades, como Villa Ángela, Santa Silvyna, Charata y las Breñas, que LA NACIÓN recorrió.

Desde que comenzó 2019 llovieron más de 560 milímetros, según informó el gobierno de Chaco. Esa región está acostumbrada, como el norte de Santa Fe, a la escasez de agua. Pero ahora, con las intensas lluvias que golpearon a todo el corazón productivo de Santa Fe, Corrientes y Chaco, la situación amenaza con agravarse, porque son localidades que no están preparadas a nivel de infraestructura para estos fenómenos climáticos.

El gobierno de Chaco confirmó que el número de evacuados por las inundaciones asciende a 3000. Pero hay muchas familias, como en Villa Ángela, prefieren quedarse en sus casas, y resistir rodeados de agua, resistir "lo que venga", como prometen los Rodríguez, que permanecen a la vera de la ruta 95 esperando que les lleven asistencia.

"No nos podemos ir porque qué vamos a hacer con los animales", sostuvo Cristian, rodeado de chivos, cerdos, perros y hasta dos caballos que estaban inmóviles al costado de su casa, con el agua marrón oscura a mitad de sus patas. "Los animales están desesperados y hambrientos porque desde hace una semana están bajo agua, como nosotros. Ya hemos matado a varios para poder alimentarnos", explica a los gritos desde su casa que está a unos 50 metros de la ruta.

Protesta social

El problema es que la enorme cantidad de agua que cayó en las últimas semanas ahora busca su cauce. Y muchos de los canales y defensas no están en condiciones para albergar tanta cantidad de agua, por lo que las poblaciones quedan anegadas. A medida que esta situación comenzó a empeorar esta semana empezaron a surgir protestas en diferentes puntos de Chaco. Muchos de los reclamos los encabezaron los miembros de las comunidades Qom que viven en situaciones de mayor deterioro social.

Desde el gobierno de Chaco se advirtió que es alta la demanda por asistencia. Según el ministro de Desarrollo Social, Roberto Acosta, ya se asistió en forma directa a más de 25.000 familias de distintas localidades con alimentos, agua, colchones, pañales y otros elementos de primera necesidad.

Las protestas se hicieron más visibles en horas en que el presidente Mauricio Macri ayer sobrevolaba junto con el gobernador Domingo Peppo, quien detalló que hay más de 7500 familias afectadas por las inundaciones.

Bajo un calor intenso, los manifestantes encendieron cubiertas de camión en el medio de una ruta clave de Chaco. A causa de los piquetes, la fila de camiones y vehículos ocupaba más de 30 kilómetros.

Desde el domingo los barrios de Quitilipi están anegados y las protestas crecieron durante las últimas horas, cuando se supo que el presidente sobrevolaría la provincia de Chaco. En la escuela N° 59 hay 130 familias que fueron evacuadas en las últimas horas. En los centros de evacuados hay tensión porque no les llega la comida.

En la ruta 16, a la altura de Quitilipi ayer a la tarde se montaron tres piquetes que provocaron serios inconvenientes en el tráfico, con filas de vehículos que llegaron a extenderse por más de 30 kilómetros. Esa es una arteria vital que une Roque Saénz Peña, Quitilipi con Resistencia y Corrientes.

Los productores agropecuarios también reclaman asistencia del gobierno para poder capear la situación. En Roque Sáenz Peña se realizó una reunión de productores enrolados en siete filiales chaqueñas de la Federación Agraria Argentina (FAA). Reclaman la condonación de la deuda con Fiduciaria del Norte, una asistencia inmediata que permita paliar la situación y la declaración de emergencia o desastre en los departamentos afectados, como ya ocurrió en la provincia de Santa Fe.

El gobernador chaqueño sostuvo que le entregó una carpeta al presidente Macri con algunos de esos pedidos. Detalló a los medios que se solicitó al gobierno nacional que esa provincia tenga acceso al crédito para emergencias por desastres naturales del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). También que se declare a nivel nacional la emergencia. "En la carpeta que le presenté, detallamos las cuestiones que necesitan celeridad, como las pérdidas generadas en el sector productivo, las viviendas afectadas y obras que hacen al manejo de recursos hídricos: los desagües y la cuenca productiva", detalló en conferencia de prensa Peppo, al destacar la visita del Presidente a conocer la realidad chaqueña. El gobernador manifestó que "las demandas son múltiples ya que las pérdidas fueron muchas".