Así funciona un vehículo autónomo con sistemas de aprendizaje automático e inteligencia artificial
Para manejar un auto, los potenciales conductores tienen que tomar un curso y aprobar un examen de conducción para salir a circular por las calles. Este es un proceso estandarizado en todo el mundo, que para algunos puede llevarle un par de meses, pero que a los creadores de los futuros vehículos autónomos les demanda millones de kilómetros recorridos, tiempo y mucho dinero a compañías como Google, Tesla, Intel y Uber, entre muchas otras para equipar a los autos con costosos sensores, cámaras y poder de cómputo necesario para estar aún lejos de ofrecer un modelo confiable de manejo.
Para resolver este desafío y acelerar el desarrollo de autos que pueden circular solos en las estrechas calles de Reino Unido, la firma Wayve, especializada en desarrollos de inteligencia artificial y manejo autónomo, presentó un sistema que logró este objetivo con tan solo una serie de cámaras y un sistema de navegación satelital, sin necesidad de utilizar mapas de alta definición, ni de costosos sensores y radares.
"Nuestro sistema solo es posible mediante el aprendizaje automático de punta a punta, con una tecnología que está disponible para todo el mundo. El prototipo pudo circular sin problemas en calles que nunca antes había recorrido con solo unas cámaras y una simple ruta de navegación satelital", dijo la compañía sobre su tecnología, que fue evaluada en las estrechas calles de Cambridge, Reino Unido.
En este caso, el sistema de inteligencia artificial emite el aprendizaje que realizan los humanos, un proceso que permite alimentar el conocimiento necesario para recorrer caminos no explorados de forma previa, a diferencia de otras plataformas de conducción autónoma que basan sus sistemas en sumar análisis de miles de kilómetros recorridos.
"El modelo utilizado se basa en el aprendizaje automático de las reacciones que tienen el volante, freno y aceleración del vehículo. De esta forma el cómputo de los datos proporcionados es muy eficiente, no requiere de un gran poder de cálculo y mucha menos energía respecto a otras plataformas", agregó la compañía.
El próximo paso de Wayve apunta a perfeccionar el sistema de aprendizaje automático en los autos eléctricos de Jaguar, conocidos como I-PACE para que pueda ampliarse el despliegue de esta tecnología a una escala mayor.