Motorola Razr 40 Ultra: lo probamos y te contamos cómo se porta el nuevo smartphone con pantalla plegable
Luego de su presentación internacional, tuvimos un primer encuentro con el nuevo Razr 40 Ultra, el nuevo integrante de la familia de smartphones con pantalla plegable de Motorola
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Motorola presentó hoy 1 de junio de 2023 sus nuevos dispositivos de gama alta, el Motorola Razr 40 Ultra y el Motorola Razr 40, en el centro de convenciones Weylin en Brooklyn, Nueva York. Estuve en el evento, tuve la chance de interactuar con ambos dispositivos por un rato y te cuento mis primeras impresiones en esta nota.
Luego de ser pionero en 2019 del diseño del smartphone “plegable”, y lanzar una versión con 5G en 2020, la compañía vuelve a apostar a este diseño con estos nuevos modelos que están inspirados en el clásico Motorola Razr v3, un clásico entre los celulares “con tapita” y el primer móvil de muchos millennials.
Desde Motorola describen al diseño como “versátil, compacto y elegante”, y evidentemente buscan apelar a un público joven, urbano, y a la moda, con colores vívidos de Pantone, y un video de presentación con gente joven y cosmopolita, musicalizado con un remix multi-idioma del clásico tema “Jump Around” de House of Pain.
Una pantalla externa para múltiples funciones
El Motorola Razr 40 Ultra es la versión más de gama alta, con una pantalla externa de 3,6 pulgadas que puede mostrar el contenido completo de cualquier aplicación (y te permite interactuar con ella, sea para responder un mensaje de chat, ver un mapa o controlar la reproducción de música), mientras que el Razr 40 es una versión un poco más simplificada, con una pantalla externa más minimalista, parecida a la de un Fitbit. La diferencia en esta pantalla externa es la principal entre ambas versiones: la del Ultra está pensada para interactuar plenamente con cualquier aplicación, mientras que la del 40 es más para ver información de manera rápida y simple.
La bisagra del Razr 40 Ultra
La pantalla exterior más grande que los modelos anteriores del Razr 40 Ultra es el principal diferencial de esta nueva iteración. La bisagra que une las dos tapas es elegante y no hace ruido al moverse, pero sí es bastante rígida. Esto es adrede; es para que el teléfono pueda quedarse abierto en cualquier ángulo: ya sea completamente (para usar la pantalla interna como la de un smartphone convencional), o en forma de “L”, en ángulo de 90 grados, de 45 grados, o lo que el usuario prefiera. Esto implica una limitación: la bisagra no tiene resorte, o sea que es bastante rígida (justamente para poder quedarse quieta), lo cual significa que no puede abrirse con una sola mano. Esto puede requerir un pequeño período de adaptación para usuarios que recuerden que podían abrir su celular con un gesto de muñeca. El grosor del teléfono es de 7mm abierto y 15 mm plegado, se siente bastante delgado y la bisagra es sólida, desde Motorola asegura que permitirá alrededor de 400.000 aperturas sin gastarse para nada.
Sin duda, la función más intuitiva que sentimos en esta primera demo fue la de “continuar” usando aplicaciones cuando se abre o se cierra el teléfono. El usuario puede estar realizando cualquier tarea, como puede ser redactar un mail o ver TikTok con la pantalla plegable interna (es decir, con el teléfono abierto), y al cerrarlo teléfono, la pantalla externa continuará mostrando esa misma aplicación. Esto se siente muy natural y puede definirse para cada aplicación: se puede definir cuál hará el salto de una pantalla a la otra, y cuál no. Esto es ideal si uno quiere cuidar la batería, tal vez en una hora ya tardía del día.
Todo se puede configurar, como es usual en Android (ambos dispositivos corren Android 13). El usuario puede elegir una paleta de colores y todas las vistas de las aplicaciones y menús se adaptarán a ella. También hay fondos de pantalla dinámicos y un gatito tierno llamado “Moo”, una suerte de mascota que creó Motorola para este producto, que toma distintas actividades en la pantalla externa, mientras el teléfono está inactivo, dependiendo de la hora del día: agarra cubiertos a la hora de cenar, por ejemplo. Obviamente, puede desactivarse y cambiarse por cualquier fondo de pantalla.
El display principal Full HD+ (2060 x 1080) se ve muy nítido, con colores vibrantes y mucho contraste. El display externo es un poco menos nítido, 1066 x 1056 píxeles (naturalmente, es una relación de aspecto cuadrada, 1:1) pero funciona muy bien para tareas simples, incluso se pueden ver videos muy nítidos en esa pantalla pero no es el objetivo principal: aparte de verse menos nítido, la relación de aspecto cuadrada significa que se distorcionan un poco los videos verticales de TikTok, o los horizontales de YouTube, por ejemplo. Solo un video cuadrado se vería perfectamente en esta pantalla. La misma lógica aplica para videojuegos. Dicho eso, la pantalla externa cumple su función perfectamente incluso para videos, pero lo más probable es que al ponerse a ver videos o jugar videojuegos el usuario esté en un entorno donde puede abrir el teléfono para disfrutar de una mejor experiencia.
La pantalla externa puede usarse perfectamente por sí sola para un montón de operaciones simples y no tan simples. Por ejemplo, contestar un chat o redactar un email sin abrir el teléfono resultó muy fácil. También ver Google Maps, incluso en movimiento: nos vemos usando esto bastante seguido si uno se perdió en la calle para reubicarse rápidamente sin necesidad de abrir el teléfono. Otras aplicaciones más visualmente demandantes, como TikTok, se pueden ver en la pantalla pequeña, pero la experiencia es sin duda inferior a la obtenida si uno abre el teléfono. También sucede que la cámara principal, con doble lente (uno de 12 megapíxeles y otro de 13, de gran angular), a veces se interpone en la interfaz de la aplicación, ya que los lentes se sitúan por encima de la pantalla externa en sí misma. En Gmail, por ejemplo, parte de la cámara obstruía el botón de “Redactar” en la pantalla externa, pero no lo suficiente como para no poder clickearlo. Y una presión larga sobre la barra de control en la pantalla ajusta la interfaz para que esa parte de la pantalla, junto a las cámaras, quede libre.
Hablando de las cámaras, la calidad de las imágenes es muy buena, acorde a los megapíxeles, y el gran angular de la cámara trasera principal permite hacer fotos de autoretrato muy sólidas. Incluso cuenta con una función de Photo Booth que te captura cuatro fotos en tres segundos, simil a las típicas fotos de eventos como casamientos. También se puede sincronizar el dispositivo con la coputadora y usar el teléfono como tu webcam para videollamadas. El factor más novedoso es el grip para sacar selfies más cómodo que un smartphone tradicional, que se consigue al poner el dispositivo en 90 grados (en forma de “L).
La visión estratégica de Motorola para este producto, al igual que para el Razr 40, la versión más minimalista, es evidentemente tener un teléfono pequeño, de fácil acceso, para realizar actividades diarias, que también pueda convertirse en un gama alta con tan solo abrirlo. Además, buscan apelar a los jóvenes adultos, Motorola especifica el rango de 18 a 35 años como su audiencia objetivo principal.
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