Probamos dos barras de sonido para darle más voz al televisor
El Philips HTL1190 y el Sony HT-NT3 son dos alternativas para tener buen audio sin llenar el living de cables, aunque resignado algo de calidad de sonido
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LA NACIONManuel H. Castrillón
Las barras de sonido, que comprenden una unidad con todos los parlantes y, a veces, separadamente, un subwoofer, son una respuesta práctica a la queja común que un sistema de audio envolvente como un home theater llena de cables el ámbito del recinto para disfrutar de la experiencia audiovisual. ¿Es la mejor la calidad que se obtiene con estos equipos para disfrutar de una película 5.1? No, pero es una solución de compromiso. Si queremos escuchar música, habrá que analizar cada equipo en particular.
Las barras de sonido suelen colocarse por debajo del televisor. Es lo mejor, ya que si estamos viendo una película con muchas conversaciones, las voces deberían venir desde donde aparecen los personajes. La unidad para los sonidos bajos puede colocarse en cualquier sitio de la sala.
Recientemente, se presentaron en la Argentina dos equipos de este tipo: la barra Philips HTL1190 y la Sony HT-NT3. La primera tiene un precio de $ 3999 mientras que el del equipo de Sony es de 16.999 pesos. Veamos ahora cómo son cada una.
Philips HTL1190
El modelo de Philips, la barra de sonido HTL1190, es un equipo 2.0 con potencia total de salida de 2 x 20 W RMS con una distorsión armónica del 10%. Construida en la Argentina, viene con control remoto, cable de potencia pero ningunas interfaces para conectarlo al televisor u otros dispositivos, como reproductores Blu ray o consolas de videojuegos. Estas uno las tendrá que comprar aparte. Posee conectividad Bluetooth y puede colgarse en una pared sin problemas, ya que pesa sólo 1,9 kg.
Sus medidas son de 86,5 x 6,8 x 8,6 cm. Tiene entradas óptica digital, coaxial, L/R, Auxiliar y un puerto USB. El sistema de sonido es Dolby Digital. Tiene por lado 2 woofers de rango completo de 2", la impedancia de altavoz es de 4 ohmio y el rango de frecuencias es de 20 Hz – 20 kHz. El consumo de energía es de 25 W pero en modo de espera, menor a 0,5 W.
El control remoto es completo y maneja todas las funciones del sistema de Philips.
Dos consideraciones para hacer del equipo que probamos. Para empezar, la conexión del HTL1190 por Bluetooth a diversos dispositivos Android y reproductores MP3 fue rápida y no se cortó en ningún momento. Por otro lado, nos pareció que le faltaba un poco de potencia total de salida (sobre todo en graves, aunque tenga una función para reforzarlos) a la hora de destinar el equipo como un complemento de audio para disfrutar de una película de acción.
Sony HT-NT3
En el caso del sistema de parlantes de Sony, el HT-NT3, estamos frente a un periférico 2.1 que también cuenta con conectividad Bluetooth y NFC para el emparejamiento con un emisor compatible, pero agrega un subwoofer externo. La potencia total de salida del equipo es de 400 W RMS, según lo que indica las especificaciones brindadas por el fabricante. Tiene conexión Wi-Fi.
Las dimensiones de los componentes del sistema son de 107 x 8,6 x 6,5 cm (barra de sonido) y de 19 x 38,2 x 38,5 cm (subwoofer). Sus pesos son de 3 kg y 8 kg, respectivamente. También posee control remoto completo.
Entre las características del audio que posee es de ser un sistema Dolby TrueHD, DTS-HD y Audio Alta Resolución. Tiene también el sistema S-Force Pro Front para emular el volumen brindado por un sonido envolvente.
Posee tres entradas HDMI (que permite la conexión de un reproductor Blu ray y consolas de videojuegos) y una salida HDMI (para conectar a una TV). El consumo de potencia es de 55 W para la barra y de 20 W para el subwoofer. Tiene puerto de red Ethernet y un USB. Posee una entrada de audio analógica y una digital SPDIF.
Uno se da cuenta que es un equipo de última generación por la profusión de conexiones HDMI e inalámbricas. Tal vez por esto debemos analizar qué tipos de equipos les conectaremos. ¿Qué tipo de entradas y salidas tiene mi TV? ¿Y mis consolas? El sonido del equipo es muy bueno, sobre todo si pensamos en función de audio. Si lo consideramos como un socio de una pantalla, no nos terminaron de convencer algunos sonidos agudos.
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