Soluciones de domótica para vivir en un departamento "inteligente"
Algunos precios orientativos para agregarle automatización a una casa o departamento
Viene del latín domus, que significa casa. Combinado con robótica, se convierte en domótica. Es la suma de electricidad, electrónica e informática, unidas para la automatización del hogar, lo que hoy conocemos como smart home o casa inteligente.
La domótica aplicada en la Argentina existe hace más de dos décadas. Arquitectos y diseñadores las suman, cada vez más, a grandes proyectos de casas (o mansiones) que suelen estar ubicadas en barrios privados o countries. Sin embargo, la tendencia está cambiando y muchos usuarios autodidactas (y en algunos casos, con ayuda de especialistas) comienzan a agregar domótica a sus departamentos, por ejemplo, sobre todo a los nuevos (donde es más fácil sumar tecnología que en los antiguos).
El arquitecto Alejandro Apa, director de apaarquitectura.com, señala que, cada 10 proyectos de casas que trabajan desde su estudio, 8 incluyen algo de domótica. "Se busca control y automatización de la climatización, cortinas, toldos, seguridad e iluminación, por ejemplo. Las soluciones no son todas integrales pero la tendencia es integrar los sistemas", dice Apa.
¿Es posible tener un departamento inteligente? (o un departamento con domótica)? ¿Qué presupuesto se necesita? ¿Cómo unir dispositivos de diferentes fabricantes en el ecosistema inteligente del hogar?
Gastón Consens, presidente de Tech-Life , compañía que brinda consultoría, diseño e implementación de soluciones de domótica, destaca los proyectos que se suelen trabajar. "Una solución estándar estaría compuesta por un termostato para calefacción (siempre y cuando sea una caldera eléctrica); control para equipo de aire, cortinas, TV y luces; sensores de temperatura; cerradura digital; cámara de seguridad; y controlador (equipo que permite administrar todos los controles y sensores de manera centralizada, para crear escenarios personalizados que combinen la suma de distintas funciones)", explica.
Una solución así puede ser equipada a través de diferentes proveedores locales como Solidmation, Cambre o iHaus, que trabajan con módulos propios o de terceros, siempre compatibles con sus soluciones. "Los valores son relativos pero, si tenemos en cuenta un equipamiento de origen local, una solución como la descripta rondaría los 3500 dólares. Obviamente, afuera hay una gran oferta de productos que, en muchos casos, ya vienen en forma de kit con todos los componentes necesarios incluidos. En esos casos el inconveniente que se presenta, a veces, es que la solución no es compatible con el voltaje que utilizamos acá, o tenemos que adaptarnos a lo que nos ofrece la solución, y no la solución a lo que necesitamos", señala Consens.
También destaca la importancia de contar con sensores que permitan sumar autonomía al conjunto. Esto es, por ejemplo, un sensor de temperatura para regular de manera más eficiente el uso de la calefacción o el aire acondicionado (o un sistema para encenderlo en forma remota, como vende BGH), o un sensor de monóxido de carbono para aviso de fugas o mal funcionamiento de los equipos a gas.
La voz de la casa
Respecto de los asistentes virtuales ideales para el hogar inteligente, Google Home y Amazon con Alexa en los equipos Echo están en el podio. Si se habla inglés: el dispositivo Google Home entenderá español recién a fin de año.
"Ambos son ideales para quienes disfrutan de usar tecnología y se animan a instalar soluciones DIY (Hágalo usted mismo). Hoy está muy de moda hablar de Internet de las cosas, que son todos los implementos de uso cotidiano que pueden conectarse de manera nativa a una red WiFi y de ahí a Internet. Y esto permite no solo controlar los dispositivos en forma remota desde una aplicación móvil, sino también asociarlos al asistente virtual y sumar otro método de control: la propia voz", dice Consens.
Sabrina Vázquez, 43 años, directora de un área de negocio de una compañía de consultoría en sistemas, usa ambos asistentes en su departamento. "Empecé por el aire acondicionado, quería prender los equipos antes de llegar a casa. Seguí por el control de las luces y seguridad. Viajé a Corea y traje una cerradura digital electrónica. Después de todo esto, empezamos a jugar con los circuitos", cuenta Vázquez.
Todo fue evolucionando. Al poco tiempo compró un termostato Nest, un Amazon Echo (con asistente Alexa) y Google Home. "Uso comandos múltiples. No le veo sentido a que todo esté comandado por una tableta. Hoy parte de la casa la puedo controlar desde Alexa para prender y apagar las luces, por ejemplo. Y me sirve tener esa situación dual, donde también puedo controlar todo desde el celular o la tableta. En la practicidad de la casa el modelo tiene que ser de múltiples formas de acceder", afirma.
Por estos días está sumando la última versión del Apple TV que permite, a través de Siri, comandar controles como los de Nest. "La idea es que no solo se pueda controla desde el ambiente donde está Alexa o Google, sino desde los televisores, es decir, desde otros ambientes de la casa", agrega.
Google Home tiene un precio en EE.UU de 130 dólares; Amazon Echo, de 180 dólares; un Apple TV, 200 dólares (ninguno de los tres dispositivos se vende en forma oficial en el país). Las lámparas HUE de Philips tienen un precio local que ronda los 800 pesos; con el kit de manejo Wi-Fi y más lamparitas puede trepar a los 4000 pesos.
Cecilia Pastorino, analista en seguridad informática, tiene su propio proyecto de departamento con domótica casera: "Tenemos 3 Arduinos y una Raspberry Pi. Por ahora hicimos que un Arduino controle el spray del perfume de ambiente. En vez de que tire cada 7 minutos como venía, tira cuando el Arduino recibe una señal por radiofrecuencia. Además tenemos las luces que se manejan con una aplicación desde el celular y también las controla la Raspberry, según horarios y alarmas que configuremos". OpenHAB, por ejemplo, es una plataforma abierta para agregarle inteligencia y automatización a un hogar.
En el corto plazo, la idea de Pastorino es sumar otro Arduino para la calefacción y el aire, con sensor de temperatura. "Otro proyecto es que la Raspberry tenga un interpretador de comandos de voz, tipo Google Assistant y que sea como Jarvis de Iron Man (o como el asistente personal de Mark Zuckerberg)", finaliza.