No alcanza sólo con mantener la distancia de seguridad para evitar involucrarse en un choque múltiple; hay otras cuestiones clave a tener en cuenta para viajar seguros
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Uno de los siniestros habituales en el tránsito es el denominado “choque en cadena”. Se trata de colisiones múltiples que ocurren cuando varios vehículos que circulan en fila impactan de manera consecutiva, generalmente porque el primero se detiene o reduce bruscamente la velocidad y los que vienen detrás no alcanzan a reaccionar a tiempo.
La causa principal, explica Fabián Pons, presidente de Observatorio Vial Latinoamericano (OVILAM), está directamente vinculada a un error básico de conducción: no respetar la distancia de seguimiento: “Los choques se dan por no mantener la distancia de seguimiento adecuada, es muy poca la gente que sabe que la distancia tiene que ser como mínimo de dos segundos —tomando un árbol o un poste como referencia— y que debe ampliarse si hay condiciones adversas”.
“Cabe aclarar que esos dos segundos van a variar dependiendo de la velocidad a la que se circula, no es lo mismo la distancia que debo mantener si manejo a 40km/h que si voy a 80km/h. Por eso, a medida que aumento la velocidad, tengo que aumentar la distancia”, advirtió.

Además, en la actualidad aparece un segundo componente igual o incluso más peligroso que es el de las distracciones. “Los choques en cadena se producen por una mala distancia de seguimiento, pero hoy se suma otro componente que son las distracciones y sobre todo en las que no se tiene la mirada puesta en la conducción”, explicó.
En esa línea, explicó que hay varios tipos de distracciones: las endógenas, que se dan cuando el conductor está ensimismado en sus pensamientos y deja de prestar atención al camino, lentificando la capacidad de reacción y las exógenas, que se vinculan con agentes externos como el uso del celular.
En estos casos, suele bajarse la mirada para leer o responder un mensaje y eso representa una de las peores distracciones: no sólo se deja de atender al tránsito sino que tampoco se mira hacia adelante y al camino.
Otra problemática que señaló el especialista, en relación con los choques múltiples, es que, aún cuando un conductor respeta la distancia de seguridad, muchas veces otro vehículo se interpone en ese espacio sin considerar que está invadiendo una zona pensada justamente para mantener una circulación segura, lo que en muchas ocasiones dificulta cumplir con las normas de seguridad.
¿Cómo prevenir el choque en cadena?
Para Pons, la clave está en tres pilares básicos. “Como primera medida se debe mantener la distancia de seguimiento adecuada; la segunda es no generar ningún tipo de distracción, el celular hay que dejarlo y ni mirarlo mientras se conduce; y la tercera cuestión es practicar la del manejo de anticipación”, resumió. Eso implica pensar dos o tres jugadas adelante, estar atentos al entorno, prever maniobras propias y ajenas y actuar en consecuencia.

A esta práctica que menciona el especialista en seguridad vial también se la suele llamar como “manejo defensivo”, que consta de contar con una actitud y una técnica de conducción proactiva que busca prevenir accidentes anticipando posibles errores que pueden cometer otros conductores de la vía. Además, en el manejo defensivo la distancia de seguimiento suele ser de tres segundos y no de dos, según Pons.
Dicho de otro modo, implica imaginar los peores escenarios antes de que sucedan. Cuando el conductor los tiene previstos, reacciona mucho más rápido que quien no se anticipa. Si todos los conductores adoptaran estos hábitos, concluyó el especialista, la cantidad de choques en cadena serían mínimos.









