Según un informe, se negaron 62.759 solicitudes de 2023 a la fecha en la Ciudad de Buenos Aires; cuáles son las razones más comunes detectadas en estos años
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Para poder obtener la licencia de conducir, se debe cumplir con varios requisitos establecidos por la Ley Nacional de Tránsito Nº 24.449. Esas exigencias van desde una edad mínima para poder sentarse detrás del volante, exigencias psicofísicas y otras que van más allá de saber manejar.
Ante el trámite, el rechazo puede aparecer por múltiples causales. Ya sea un error en la parte práctica de la evaluación como un aspecto psicofísico que no está dentro de los parámetros permitidos. En esa línea, y a través de un pedido de acceso a la información pública, LA NACION obtuvo los motivos más frecuentes por los cuales se rechazan los trámites de renovación u otorgamiento de una licencia en la Ciudad de Buenos Aires.
De 2023 a la fecha se rechazaron 62.759 solicitudes de obtención de licencia de conducir. El principal motivo de esos rechazos fue por cuestiones referidas a la fonoaudiología, que afectó a 23.000 solicitantes, un 37% del total de rechazos.

Según indica el portal oficial del Gobierno porteño, aquellas personas que cuenten con una patología auditiva o dificultad para escuchar en algún oído deberán presentarse en las siguientes sedes:
- Sede Central Roca.
- Subsede Comunal 2.
- Subsede Comunal 3.
- Punto de Atención Ciudadana Comuna 4.
- Sede Comunal 5.
- Sede Comunal 11.
- Sede Comunal 14.
- Automóvil Club Argentino (ACA) sede Libertador.
Allí se determinará si se otorga o no el documento que habilita a la conducción y se evaluará cada caso de manera individual. Por lo general, el deterioro de la audición es producido por la pérdida de la función de las células del oído interno, se relaciona con el envejecimiento y comienza a manifestarse desde los 60 años, le explicó el área de Licencias del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires a este medio tiempo atrás.

En el segundo lugar del ranking aparecen las cuestiones médicas con 10.258 casos los últimos años —un 16% del total—. Esta categoría se relaciona con enfermedades propias de las personas que puedan provocar alguna dificultad para manejar, independientemente del estado de la adución y visión.
Esto se detalla en el artículo 16 de la norma de tránsito: “Se prohíbe otorgar o renovar licencias a quienes tengan afecciones físicas o psíquicas que impidan el manejo seguro”.
En paralelo, ocupa la tercera posición en el ranking de rechazos los vinculados con la visión. Acorde a los datos, de 2023 a la fecha, 7692 personas vieron rechazada su solicitud de licencia por no tener el grado de visión requerido para conducir.
Sobre este punto, la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) le comentó a LA NACION que que para las categorías A, B y G se debe poseer agudeza visual binocular igual o mayor a 11 décimas con o sin corrección, con el mínimo establecido de 5/10 para el ojo de menor visión.

Por último, dentro de los exámenes se evalúan las condiciones psicológicas de los aspirantes. Los rechazos vinculados a este ítem quedaron en la cuarta posición de los más frecuentes.