Afortunadamente, en el mercado argentino se sigue ampliando la oferta de modelos híbridos, algo que en otras partes del mundo ya dejó de ser una tendencia para convertirse en una realidad (muestra de esto es lo que se puede ver en los grandes salones, en los que las energías alternativas no solo son mayoría sino protagonistas).
El Hyundai Ioniq Hybrid (existe una versión 100% eléctrica que no se comercializa en la Argentina) fue lanzado a nivel mundial hace cuatro años y se comenzó a ofrecer aquí hacia fines de 2019, con un solo nivel de equipamiento y luego de haber sido sometido a un leve restyling.
Lo primero que sobresale es su diseño. Moderno y atractivo, tiene líneas muy proporcionadas y una silueta que juega entre lo elegante y lo deportivo, y que se nota principalmente en la parrilla en cromado y con forma de panal de abeja y en el alerón trasero que se ubica en el medio de la luneta (lo cual complica la visión hacia atrás).
El interior es igualmente moderno, con materiales y terminaciones de excelente calidad y ahí destaca una nueva pantalla táctil de 8" a la que se agrega otra de 7" que es la que exhibe todo el instrumental. El equipamiento es completo e incluye conectividad con Android Auto y Apple CarPlay, espejos calefaccionados, cargador inalámbrico de celular, butacas delanteras climatizadas y control de velocidad crucero, entre otros.
Pese a ser del segmento C (compacto), el espacio interior es abundante y cuatro adultos pueden viajar con mucha comodidad (una salvedad: la caída pronunciada del techo en la parte trasera atenta contra la comodidad de los pasajeros más altos que viajen ahí). La posición de manejo es muy fácil de encontrar debido a que la butaca se regula eléctricamente y a que la columna de dirección se ajusta en altura y profundidad.
Por cuestiones de costos, aquí no llega con el paquete de ayudas a la conducción que sí se ofrece en otros países. Sin embargo, el equipamiento de seguridad es muy completo: siete airbags, frenos a disco en las cuatro ruedas con ABS y EBD, control de estabilidad (ESP), asistente de arranque en pendiente, detector de punto ciego, alerta de colisión de tráfico trasero, cámara de retroceso con guías dinámicas, sensores de estacionamiento, anclajes Isofix, luces delanteras en LED con encendido automático y más.
Pero vamos a lo más importante de este Ioniq: su mecánica. Cuenta con un motor naftero 1.6 L de ciclo Atkinson de 4 cilindros con inyección directa que entrega 105 CV a 5700 rpm y 15 kgm a 4000 rpm de torque; a este se suma otro eléctrico que genera 43,5 CV y 17,3 kgm, para, en conjunto, generar 141 CV. La transmisión es automática de doble embrague y 6 marchas, y la tracción es delantera.
El modo de funcionamiento de este tipo de autos es conocido: tanto cuando se lo pone en marcha como cuando se los conduce en ciudad funciona casi exclusivamente con el propulsor eléctrico que es alimentado por una batería de iones de litio de 1,56 kWh. Cuando se acelera más allá de los 60 km/h o se lo exige de golpe, empieza a trabajar el motor naftero, y luego van funcionando de manera combinada. La regeneración de la batería se va dando con el funcionamiento del atmosférico y con la desaceleración y el frenado.
Así, muestra prestaciones muy correctas: acelera de 0 a 100 km/h en 11 s, recupera de 80 a 120 km/h en 8,6 s y alcanza una velocidad máxima de 181 km/h.
El andar y el comportamiento dinámico son sobresalientes y no desentonan en nada: es muy ágil, de gran respuesta y reacción cuando se lo exige y con un andar relajado permanente. El juego de suspensiones (tipo Mc Pherson adelante y multilink atrás) otorga un enorme confort y, al mismo tiempo, lo hace muy estable y seguro al momento de tomar curvas en velocidad.
Como todo híbrido, los consumos son realmente austeros (algo no menor en estas épocas de crisis económica): en uso urbano demanda unos 4 L/100 km (gracias a que funciona mucho con el impulsor eléctrico) mientras que en ruta a 120 km/h gasta aproximadamente 6,5 L/100 km, lo que da un promedio de 5,2 L/100 km. Entonces, con un tanque completo (es de 45 L) permite recorrer unos 865 km, una buena opción para ahorrar.
Su principal competidor aquí es el pionero Toyota Prius (va por su cuarta generación) pero por precio el Ioniq (US$40.500) aparece como una posibilidad más que interesante a evaluar si lo que se busca es subirse a esta nueva ola verde.
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